Surgen más denuncias por
anomalías en el Psiquiátrico
Entre
los 31 contratistas que, según las directivas del Hospital Psiquiátrico
Universitario del Valle, se vincularon a la entidad a comienzos de este año,
uno de ellos llama la atención.
Pero
no por su notable presencia. Todo lo contrario. En el centro asistencial
aseguran que nunca lo han visto. Ni siquiera recorrer las instalaciones,
trabajar por algunas horas o permanecer en los parqueaderos a la espera de
alguna orden directiva para brindar el servicio de motorista.
De
acuerdo con denuncias recibidas por
Lo
único visible es su nombre en un listado de personal entregado por el gerente
del hospital, Álvaro Martínez Payán, hermano del
secretario general del Valle, Julio César Martínez Payán.
El
contratista aparece como uno de los dos conductores de gerencia del
Psiquiátrico: el señor Nelson Alfonso Perlaza Correa. “Pero nunca ha venido a
trabajar por acá”, reseña la denuncia.
El
País indagó entre trabajadores de las áreas operativas del Psiquiátrico, entre
ellas, la de mantenimiento y la zona donde permanecen los conductores. La
respuesta fue igual: “Nunca ha venido y no sabemos quién es”. De acuerdo con la
denuncia, ninguno de los cuatro choferes en el
hospital responde al nombre de Nelson A. Perlaza, cuyo contrato es el de
prestar “servicios de motorista del vehículo Ford Skate, placa GUL-320, asignado a la gerencia, durante el período
comprendido del 4 de enero al 30 de junio de
La
denuncia, que hace parte de una serie de cuestionamientos en el Ministerio
Público, insiste que Perlaza Correa no ha desempeñado la función por la cual se
le vinculó para devengar en ese período un total $7.356.000.
Sin
embargo, sí ha cobrado sagradamente los cheques girados cada mes a su nombre de
una cuenta del Bbva. El País conoció uno de ellos, el
0003877 por $1.226.892, que corresponde a una de las mensualidades, un salario
equivalente al de un profesional que está iniciando su carrera laboral.
Consultado
al respecto, el gerente del Psiquiátrico respondió que “no necesariamente” esa
persona debe ser conocida por los empleados del hospital. Y agregó que cuando
llegó a asumir la gerencia, le dijo al anterior conductor: “Atilio, déjeme yo
organizo las cosas. Las veces que lo necesite, usted maneja el carro. Y el
señor se mantenía en el hospital”.
“Sí, pero Atilio no está y a él sí lo veíamos, pero a este señor Perlaza no”,
replican los denunciantes.
El
gerente sostuvo “que el carro no fue destinado sólo a la gerencia sino a los
procesos administrativos”, para transportar a los funcionarios que lo
requieran. Su respuesta fue respaldada por las funcionarias del hospital, Clara
Patricia Pérez, jefe del área financiera, y Adriana Sandoval, de talento
humano, que en visita a El País, en compañía del gerente Martínez, aseveraron
que sí conocen a Perlaza Correa.
El
País buscó información sobre Perlaza, el cual votó en los comicios de este año,
en Vijes. Este diario también se comunicó a dos
números de teléfono celular, pero no fue posible ubicarlo.
Otra
de las anomalías denunciadas ante el Ministerio Público tiene que ver con un
posible conflicto de intereses en
Según
la más reciente denuncia, el presidente de
El
País se ha comunicado desde la semana pasada con Cohosval
para hablar con Hinestroza y allí dijeron que le
dieron el recado, el cual tampoco tuvo respuesta.
Según
expertos jurídicos consultados, toda junta directiva de una empresa tiene como
misión controlar, entre otros temas, la contratación y no puede ser juez y
parte al momento de evaluar propuestas de diferentes oferentes.
Contratos de salud mental
También
resultan inquietantes, de acuerdo con la denuncia ante
Lo
que genera dudas son los objetos de tales contratos, que conforme con la
denuncia, son muy similares y ‘gaseosos’, por lo que se podría estar
presentando un fraccionamiento “para eludir un proceso de licitación pública”.
Sobre el particular, Martínez Payán dijo que el
Psiquiátrico por ser empresa social del Estado no se rige por
Pero
las denuncias recalcan que aunque el Psiquiátrico tiene esa autonomía, “el
artículo 21 del Reglamento Interno establece que el hospital llevará a cabo un
proceso de licitación pública para contratos que superen mil salarios mínimos
legales vigentes, es decir, cuando el tope mínimo sea de $515 millones y, en
este caso, se está hablando de $600 millones”.
El
gerente Martínez Payán respondió que “la contratación
de salud mental y los objetos que usted menciona los hace
¿Qué dice el Secretario de Salud del Valle?
Sobre
los contratos que suman $600 millones, el secretario de Salud del Valle, Héctor
Useche, dijo que se entregaron $627 millones por un
convenio de salud mental, cuyas finalidades, según él, no son similares, como
dice la denuncia.
“En
cuanto a cómo se contrató y cómo se escogió al contratista, esta decisión le
corresponde a la gerencia por ser el operador del gasto”, dijo Useche. Sobre el supuesto conductor ‘fantasma’, anotó que
esta decisión no es de su competencia.
¿Similares?
El
contrato con
Otro
fue por $113.500.000 para “la reducción del consumo de sustancias psicoactivas en la salud de los vallecaucanos, en
prevención, mitigación y superación de la política de reducción del consumo”.