Los servicios federales de salud de Estados Unidos y la American
Cancer Society se
enfrascaron en un nuevo debate por cuenta de las mamografías. Mientras los
primeros cuestionaron la utilidad de este examen para detectar cáncer de seno
en mujeres de 40 a 49 años, la segunda defiende su práctica, por lo menos una
vez al año, a esas edades.
La agencia de medicina preventiva, que recomienda mamografías bianuales a
partir de los 50 años, estudió los datos de 600.830 mujeres de 40 años y más
que se sometieron a mamografías entre el 2000 y el 2005 y concluyó que sólo hay
una “certeza moderada de que su beneficio supere los inconvenientes”.
El análisis destacó los errores de estos exámenes, que unas veces conducen a
sobrediagnósticos que acaban en cirugías no
necesarias, y otras veces no detectan el cáncer.
En un estudio anterior publicado a comienzos de este mes, la agencia indicó
que en el 10 por ciento al 20 por ciento de los casos de mujeres diagnosticadas
con cáncer de seno, el tumor no había sido detectado en una mamografía. La American Cancer Society salió en defensa del examen y se mantuvo en la
recomendación de una mamografía anual para toda mujer a partir de los 40 años,
con el fin de detectar cáncer de seno.
“La American Cancer Society también cree que la mamografía tiene sus
limitaciones (...) Pero no cambian en nada el hecho de que las mamografías a
partir de los 40 años salvan vidas”, dijo la ACS. Subrayó que el 17 por ciento
de los decesos debidos al cáncer de mama ocurren en mujeres diagnosticadas
entre los 40 y los 50 años.
Los servicios de medicina preventiva estiman que los riesgos y el costo de
las mamografías regulares superan los beneficios en el caso de las mujeres
menores de 50 años