En los últimos cuatro años, 57 títulos de posgrado traídos de
España por profesionales colombianos no fueron reconocidos por el Gobierno. La
razón: carecen de la certificación oficial del país y, por lo tanto, no tienen
validez en Colombia.
Y aunque “no son malos per se”, dice
Diana Patiño, coordinadora de consejería académica y relaciones internacionales
de Colfuturo, sí le traen problemas a un profesional
que regresa al país y quiere trabajar como docente universitario o en el sector
público: “Estas personas deben convalidar su posgrado para efectos salariales,
pero no pueden porque un ‘título propio’ no es válido para ese propósito.
Además, el riesgo que se corre con estos programas es que no siempre son
buenos”.
Al Ministerio de Educación también han llegado, con el objetivo
de ser reconocidos, al menos 20 títulos de una maestría virtual dirigida a
docentes que ofrece una universidad de Estados Unidos en convenio con
instituciones en Colombia. “Hay que tener cuidado con esas ofertas, pues muchas
veces no cuentan con permiso legal para hacerlo”, advierte María Alexandra
Hernández, directora de Calidad de la Educación Superior del Ministerio de
Educación.
También hay que estar alerta –dice Juan Guillermo Hoyos,
coordinador de relaciones internacionales de la Asociación Colombiana de
Universidades (Ascún)– con
las ofertas de becas o grandes descuentos en Internet: “Son invitaciones
demasiado buenas para ser legales”. Recientemente, más de 1.500 estudiantes
colombianos que cursaban diferentes posgrados en la modalidad virtual en la
Universidad del Mar (en Chile) resultaron afectados por la orden de clausura de
la institución y no saben qué va a pasar con su estudio y sus titulaciones. Icetex, de hecho, otorgó 58 créditos para cursar programas
online en esta universidad.
“Lo primero que hay que hacer es verificar en la página web del Ministerio de Educación respectivo si el programa
pertenece a una universidad reconocida y si tiene acreditación”, señala
Patricia Martínez, viceministra de Educación Superior. En el caso de Estados
Unidos y Brasil, agrega, se deben consultar los sistemas de información de
universidades por cada Estado.
Lo siguiente es asegurarse de que ofrecen un título oficial,
avalado por la legislación nacional del país donde se va a cursar el programa,
y si la institución ha tenido algún tipo de advertencia o sanción.
Una buena herramienta de consulta es la oficina de Cooperación
Internacional de Mineducación para saber con qué
países se han adelantado acuerdos de reconocimiento mutuo de títulos. “Allí
tenemos bases de datos de los programas más reconocidos en cada país”, agrega
Martínez.
Según Patiño, es importante que el programa cumpla con los
créditos correspondientes a uno de tiempo completo (la cifra suele variar, pero
en Europa suelen ser 60). Y debe contar con profesores de alto nivel
(doctorado). Si todos son graduados de la misma institución y esta no es muy reconocida,
hay que dudar.
Finalmente, cerciórese de que la experiencia académica sea de al
menos 10 años (si va a arranca no siempre es aconsejable) y que sea exigente y
riguroso en el proceso de admisión.
‘Rankings’ y agencias de acreditación
Estos son los principales ‘rankings’
internacionales que proveen información sobre las mejores universidades y
programas de calidad por áreas del conocimiento.
Times Higher Education:
http://bit.ly/W0EFoF
Qs: www.topuniversities.com
Shanghái: http://www.arwu.org/
Algunas agencias de acreditación: Riba, Amba,
Aacsb, Equis y Naab.
En el caso de España, consultar la página de la Conferencia de
Rectores de Universidades españolas (www.crue.org), homólogo de la Asociación
Colombiana de Universidades (Ascún).
Ruta
para cursos vía Internet
Acceso, recursos y tutorías
La accesibilidad a la plataforma del programa debe ser
permanente (todos los días, las 24 horas). Debe garantizar conectividad.
Debe contar con diversidad de apoyos académicos ‘on line’ como chats,
videoconferencias, foros, laboratorio simulado, etc.
Las tutorías deben ser diarias y debe haber acompañamiento
permanente de los docentes. Estos deben tener experiencia en la enseñanza
virtual.
REDACCIÓN VIDA DE HOY