Cuatro consejos para bajar consumo de sal

 

En altas cantidades eleva niveles de sodio, la retención de líquidos y desarrolla la hipertensión.

El sodio que contiene la sal ayuda a transmitir los impulsos nerviosos y a contraer las fibras musculares, y junto con el potasio aporta balance a los líquidos del organismo.

Aun así, una persona normal y saludable necesita apenas una pequeña cantidad de sal para cumplir con estas funciones, entre dos y tres gramos diarios (menos de un cuarto de una cuchara de té).

Lo malo es que, en promedio, los adultos occidentales utilizan una cantidad 20 veces superior a esa, que es un límite seguro. Se estima los colombianos ingieren hasta 12 gramos al día de este componente.

En general, valga decirlo, el cuerpo es capaz de deshacerse de ese exceso de sodio que la gente consume a través de los alimentos, pero en algunas personas los altos niveles de este mineral hacen que el cuerpo acabe reteniendo agua. Esto aumenta la cantidad de fluido que circula por los vasos sanguíneos, lo que acaba elevando la presión arterial.

Este es uno de los principales factores de desarrollo de enfermedades cerebrovasculares, que solo en el 2011 acabaron con la vida de 1,8 millones de personas en las Américas.

Buena parte de la sal que la gente consume proviene de comidas preparadas o procesadas, como los productos de paquete, las carnes frías o curadas, los jugos artificiales, la pizza y otras comidas rápidas; a eso se suman las salsas, distintos condimentos y, claro está, la que agregamos en la mesa a punta de saleros.

Empiece ya

Si ya hizo el propósito de bajar el consumo de sodio, estas son algunas alternativas que puede poner en práctica durante la cocción y en la mesa.

Utilice especias y otros potenciadores de sabor. Hay de dónde escoger: hierbas frecas, ajo y jengibre, cítricos, vinagres, vinos, pimienta negra, canela, albahaca, chile y jugo de limón, solo para mencionar algunos.

Soasar, saltear y asar los alimentos en una sartén saca los sabores de muchos vegetales, así como del pescado y el pollo. Si prefiere prepararlos al vapor o en el microondas, acompáñelos con un chorrito de aceite saludable o gotas de algún cítrico.

Quite el salero de la mesa. Mucha gente está acostumbrada a rociar con este condimento la comida incluso antes de probarla y aunque tenga suficiente sal. Así que elimine la tentación de raíz.

Coma solo lo suficiente. Aunque la cantidad de sal de una comida sea baja, si se consume en altas cantidades también aumentará el nivel de sodio en el cuerpo.

FUENTE: ESCUELA DE MEDICINA DE LA UNIVERSIDAD DE HARVARD.