Gerente de Emcali dice que crisis del agua "no es solo por el clima, sino por la indolencia"

Ramiro Tafur, gerente de las Empresas Municipales de Cali, Emcali, dice que no les ha faltado planeación y que es el peor momento del río Cali en 30 años.

Hoy, cuando muchos caleños abren el grifo y por cuenta de un racionamiento no tienen agua y los ríos se ven como tristes caminos de piedra, surgen las dudas sobre la vulnerabilidad de la ciudad en materia de abastecimiento del valioso líquido.

Ramiro Tafur, gerente de Emcali, asegura que a las empresas municipales no puede atribuírseles toda la culpa de lo que está pasando. Habla del descuido de las cuencas por parte de las autoridades ambientales y afirma que no hay estudios sobre el uso de nuevas fuentes de agua para el sur, por lo que hay que empezar de cero.

¿La crisis del agua sorprendió a la ciudad ‘con los calzones abajo’?

No es una afirmación 100% correcta. Hay una crisis relacionada con un verano fuerte. El río Cali, que abastece el 25% de la ciudad, tiene un caudal de 1,5 metros cúbicos y hoy entrega 700 litros por segundo. Pero esto no pasa solo por el clima sino por la indolencia de las autoridades, que han dejado invadir la cuenca, su mal manejo por parte de los entes ambientales, llámese CVC, Dagma o Alcaldía y acciones como la tala.

El río Meléndez, que surte el acueducto de La Reforma, tendría agua suficiente para el 100% de las comunas 18 y 20, pero la tubería es perforada y usada por invasiones. Allí se pierde el 70% del agua. Esa no es la disculpa del racionamiento, lo que pasa es que si se cuida el agua y se hacen los trabajos que se tienen que hacer no tendríamos que llegar a esto. Si las cuencas estuvieran reforestadas, no tendríamos que pasar por esta situación, a pesar del verano.

En este reconocimiento de culpas, ¿qué le corresponde a Emcali?

No se puede decir que la empresa por sí sola puede resolver toda este panorama. ¿Qué culpa le cabe? Que está llegando a sitios que no están normalizados ni legalizados y que han sido promovidos por todo tipo de personas, por políticos, por desplazamiento. La misma Personería casi obliga a darles agua a personas en zonas de alto riesgo. Entonces viene un tema que hay que definir.

La Alcaldía no da permiso para normalizar porque piensa que con eso se legalizan las invasiones, pero no es cierto. Una cosa es legalizar, otra normalizar. Porque podría ser que ellos acepten que se les den los seis metros cúbicos de agua que está proponiendo el Alcalde Guerrero, con una válvula que se puede conectar, pero que sea legal, que el agua se pueda manejar.

También pasa que no está interconectado todo el sistema. Ahora estamos haciendo obras para garantizar el 100% del agua de Altos de Santa Elena (Comuna 18), mas desarrollos futuros con el río Cauca. Hay cuatro pozos, cada uno de 150 litros por segundo que se hicieron hace tiempo. El año pasado se rehabilitaron y estamos cotizando las bombas y la planta de tratamiento para tenerlos listos. Dicen que el tiempo seco de comienzos del 2013 será más fuerte.

¿Pero qué pasó con la planeación de las empresas municipales? Da la sensación de que ahora salieron a correr con los proyectos...

Lo que pasa es que llega un momento en el que el mismo crecimiento de las invasiones desborda el suministro y hay sitios donde es imposible llegar a ese tipo de conexiones. Eso tiene mucho que ver con el POT. No es que haya falta de planeación, porque todas las acciones están, es que tenemos que trabajar muy fuerte y es lo que estamos haciendo con el control de pérdidas, lo que pasa es que es costoso y nos toca ir detrás de cada persona y sitio que no está haciendo el uso adecuado.

El caso de la Comuna 18 es particular. Hay muchas invasiones, pero también está Altos de Santa Elena, con 920 apartamentos hechos por el Municipio y con proyección de hacer 1.520 más. ¿Por qué se permitirá que esta zona siga creciendo con todos los problemas de abastecimiento que ya tiene?

Cuando se hacen los estudios iniciales se supone que el agua está disponible y de hecho lo estaba. Sin embargo hay algunas cosas que vale la pena considerar para las otras etapas y es que haya ciertos reservorios o sitios donde se pueda manejar el agua porque no hay ningún tanque que permita regular su uso.

Y para las nuevas áreas de Santa Elena, con la conexión que se hace de los dos tanques gemelos de Nápoles al tanque 3 se solucionaría el problema. Eso es lo que toca mirar en los estudios de nuevas fuentes de agua para Cali. El agua está disponible, pero no puedo, por ejemplo, interconectar el agua del río Cali con el acueducto del río Cauca.

Lo preocupante es que los cortes en el servicio no son solo en tiempos de verano. En sequía, racionamiento, y si llueve mucho también se va el agua, como el fin de semana pasado en el sur...

El agua pueda que esté disponible, pero a cada rato tenemos que parar la planta de Puerto Mallarino porque vuelve y juega la contaminación del río Cauca. Cuando llueve, los canales recogen todo el mugre que echan los habitantes mas las conexiones sanitarias ilegales, esa agua va al río, baja el oxígeno a cero y no se puede tratar. Entonces usamos el reservorio y se baja la presión porque toda el agua es bombeada, estamos haciendo la sectorización para separar las redes y manejar la presión. Por eso aún algunos sitios de la ciudad se quedan sin servicio, porque son las colas de la red y el líquido no alcanza a llegar allá mientras se normaliza la situación.

Así las cosas, Cali es cada vez más vulnerable en materia de agua potable porque malo si hace calor y peor si llueve...

En principio podría analizarse desde ese punto de vista, pero aquí hay que aplicar unos temas técnicos y no es como la gente dice, que ahora sí estamos corriendo a arreglar los problemas. Todo esto requiere recursos y esos se van presupuestando año tras año. Estas son unas situaciones de emergencia que no habían ocurrido. El río Cali es la primera vez en 30 años que llega a un nivel de 700 litros por segundo. Las empresas están preparadas para muchas contingencias, pero nunca para llegar a unos niveles que no habían ocurrido en 30 años. Ahora lo que haremos es la conexión para Santa Elena y la Comuna 18 para independizarla y hay garantía de agua una vez termine.

¿Eso cuándo estará listo?

Demoramos de cuatro a cinco meses en la construcción. Como se plantea que estos meses habrá lluvia, estarán abastecidos normalmente por La Reforma.
Allí dependeríamos entonces de la naturaleza...

En parte, esto es cíclico. Son ironías, pero esa es la realidad que se vive. Entiendo lo que se dice, que por qué no se utilizaron los estudios, aquí no hay estudios completos, lo que hay es pre estudios. El Alcalde lo tiene claro y hay que iniciar las evaluaciones para las fuentes del sur, que son tres alternativas: el Paso de la Balsa, Timba y la posibilidad de utilizar Salvajina.

No deja de sorprender el hecho de saber ahora que los estudios sobre fuentes de aguas no existen, si siempre se ha hablado de que Emcali está en esa búsqueda de nuevas fuentes, incluso durante un tiempo le apostó fuertemente a hacer una represa en Pinchindé, ¿ha sido tiempo perdido?

El estudio para hacer una represa arriba de Pichindé se terminó, pero es un agua pobre, es decir, para aumentar dos metros cúbicos por segundo tendríamos que hacer una reforma en la captación en la tubería que lleva el agua y son inversiones cuantiosas. Para qué traer dos metros cúbicos, cuando poniendo un 40% o 60% más podemos hacerlo desde Timba u otro sitio y aseguramos diez metros cúbicos por segundo.

Entonces hay que arrancar de cero...

Para las fuentes del sur, definitivamente. Una cosa son los preproyectos, los preestudios, y otra el estudio completo. Calculamos que pueden costar $10.000 millones y no se acaban antes de dos años. Debemos trabajar con lo que tenemos y poner a la ciudadanía a pensar en cómo cuidar el agua, en la reforestación de las cuencas y todos estos procesos. No pueden decir que es que Emcali es la que tiene la culpa de eso, esto es un tema de ciudadanía.

¿Con Timba nos podría pasar como con Pichindé, que se gasta mucha plata y tiempo y luego, tras un cambio de administración, se piensa que esa no es la mejor opción?

Quienes estaban manejando esto, y todavía es un tema de discusión, plantean que Cali tiene agua sin ningún problema hasta el 2030, que en el fondo lo que hay que hacer es una serie de interconexiones, sectorización, control de pérdidas y manejo de invasiones. Es un programa completo que garantiza que tenemos el tiempo suficiente para llegar a las fuentes del sur en el momento en el que se requiera. Con las fuentes que hay, Cali tiene agua suficiente para satisfacer su demanda actual por unos años más.

¿Qué tan viable es, como lo ha planteado el Concejo, imponer sanciones vía tarifa a quienes desperdician?

Hay que concientizar a la ciudadanía. Lo que hemos hecho es montar un bloque de búsqueda. La gente sabe dónde hay conexiones ilegales.

¿Cuándo se le va a contar a la ciudad quiénes son las empresas que cometen estos fraudes, porque siempre se habla de los invasores?

Estamos judicializándolos, haciendo los cortes respectivos, pero nuevamente se conectan. Esto es igual que perseguir al delincuente, tenemos que llevar al Fiscal, hacer las denuncias, estamos en una campaña fuerte. No puedo dar nombres, pero espero hacer una rueda de prensa para contar muchos de estos temas en los que estamos investigando. Tenemos identificados moteles, panaderías, asaderos.

Ya hay una porción de Cali afectada por racionamientos (13 barrios). ¿Hay riesgo de que a los demás también les pase lo mismo?

No creo, tendría que pasar algo catastrófico, pero podemos casi que garantizar que el 80% de Cali tendrá agua de forma permanente porque el río Cauca puede suministrar el 100% en el momento en que podamos tener las conexiones con el resto de las plantas.

Eso siempre y cuando el Cauca no venga con alta turbiedad...

Por fortuna el tema de turbiedad no dura más de tres o cuatro horas. Los caleños nunca se han quedado uno o dos días sin agua.