Una crisis que tiene al HUV al
borde del infarto
El
Hospital Universitario del Valle, el más importante del suroccidente
colombiano, sigue siendo el soporte de la salud en la región. Sin embargo, no
cuenta con los recursos y la gestión necesaria para responder a ese reto.
El
Hospital Universitario del Valle parece un enfermo en estado crítico al que
sólo se le suministran aspirinas para bajarle la fiebre cada vez que
convulsiona por la falta de recursos para funcionar, como ocurrió esta semana.
La
más reciente crisis la develaron los empleados y trabajadores del HUV, quienes
prendieron las alarmas porque saben que de seguir como va, el centro
asistencial no será viable y podría terminar en liquidación.
El
médico Alejandro Varela, secretario de Salud de Cali y miembro de
Yo vería con buenos ojos que Univalle, que es
seria, volviera a manejar el hospital. Debería haber un concurso de
universidades para hacerlo. Alejandro Varela, secretario de Salud de Cali y
directivo del HUV.
Ese déficit se origina en varios factores: el presupuesto insuficiente que le
entrega el Departamento, las deudas pendientes por servicios prestados a varias
EPS, las debilidades en el proceso de facturación y cobro de cartera, y
falencias administrativas y de gestión.
Uno
de los mayores problemas es que de cada tres pacientes que atiende el hospital,
sólo le paga uno y esa es una carga económica inaguantable para cualquier
empresa. Durante los últimos cuatro años (2006 al 2009) el HUV prestó servicios
de salud a la población pobre no asegurada del Departamento del Valle por valor
de $317.184 millones, de los cuales el gobierno sólo le reconoció $122.426
millones. Eso quiere decir que el hueco financiero que tiene el hospital sólo
por este concepto es de $194.758 millones.
Esta
deuda astronómica que cada año crece y se acumula, puede terminar infartando al
centro asistencial y llevarlo a la liquidación, como han advertido algunos
analistas.
Médicos
del centro asistencial recalcaron que este lío financiero se refleja en una
crisis asistencial por la cantidad de cirugías represadas, la congestión en
urgencias y la falta de atención oportuna a los pacientes.
No
obstante, frente a esa deuda, el secretario de Salud del Valle, Javier Parga anunció esta semana que se girarán $8.000 millones.
Un paño de agua tibia para un enfermo que requiere un tratamiento de choque.
Pero
no es sólo el Valle el deudor. Departamentos como Cauca, Putumayo y Nariño
también envían pacientes al HUV y finalmente no pagan por ellos. Tampoco lo
están haciendo algunas empresa promotoras de salud
(EPS) que le deben al hospital alrededor de $44.000 millones, de los cuales la
mitad los adeuda Calisalud, EPS del Municipio, hoy en
liquidación.
Un
segundo aspecto de la crisis del HUV es la debilidad en el proceso de
facturación y cobro de cartera. Muchas de las cuentas de cobro que presenta el
hospital son glosadas o rechazadas por sus acreedores, ya que no tienen los
soportes suficientes y faltan documentos que les den legalidad y trámite.
Pero,
como lo advirtió
Los trabajadores no queremos que nos metan en esa guerra política que hay
entre
En consecuencia, a menudo se debe preparar nuevo personal y mientras éste
adquiere el conocimiento comete errores como no determinar el tiempo de
estancia del paciente, no tener claro qué medicamentos y procedimientos
autoriza el POS y otros aspectos normativos y legales que le hacen perder plata
al HUV.
En
tercer lugar, el manejo administrativo muestra falencias que también afectan
las finanzas, porque según denuncias del sindicato de trabajadores y gremios de
médicos, ha habido “un manejo politiquero” de la entidad.
En
efecto, Héctor Osorio, presidente del sindicato, señaló que los costos de
nómina se han aumentado entre un 20% y 30% con la contratación de personal a
través de cooperativas de trabajo asociado, la más grande de las cuales es Multisalud, manejada hasta hace poco por la esposa del
senador del PIN Juan Carlos Rizzetto.
“Lo
que hemos pedido es que no metan gente por meter o por pagar favores políticos;
que hagan estudios serios y contraten los que se necesitan, que ubiquen
enfermeras, secretarias y demás personal con criterio de la labor que se
requiere, pero no inflando la nómina con gente que luego tienen que sacarla”,
indicó Osorio.
Muchos
de los 400 puestos que suprimió o reestructuró Jorge Iván Opina cuando fue
director del hospital, han sido suplidos a través de cooperativas de trabajo
asociado y en favor de determinado sector político, indicaron las fuentes.
El
problema es que, por ejemplo, mientras el hospital le paga a la cooperativa
$1.300.000 por una enfermera, a ésta sólo le reconocen $600.000 o $700.000.
Todo un negocio.
Hoy,
más de la mitad de la nómina del hospital es contratada con terceros. En su
planta de cargos hay 1.128 empleados y por cooperativas 1.271
Los
empleados denuncian sobrecostos en la contratación y
compra de equipos e insumos, contratos de obra e interventorías.
Muchas compras no se hacen en forma directa con proveedores, sino a través de
intermediarios, lo que aumenta los costos.
La labor de
Incluso señalan que altos funcionarios del hospital manejan negocios propios
dentro de la entidad como el de las fotocopiadoras. Y aseguran que hay un caos
operativo y asistencial en el HUV porque además de la directora hay otras dos
personas que toman decisiones sobre manejo de recurso humano, contrataciones de
cobranzas, facturación, compra de equipos y contratos de obra, al parecer con
sesgos políticos y económicos.
El
País trató de hablar con la directora del HUV, María Lucero Urriago
sobre estos temas, pero no respondió las llamadas a su celular ni a través de
su oficina de comunicaciones.
Alternativas a la crisis
La
solución a la crisis del Hospital Universitario del Valle exige acciones
estructurales. Una es que las transferencias de Nación y Departamento se
ajusten a la demanda de servicios a pacientes sin cobertura de salud.
Lo
otro es que se tecnifique la administración del hospital y se rija por
parámetros de eficiencia y calidad. Eso implica erradicar la injerencia de la
politiquería de las decisiones que se toman en el centro asistencial.
Algunos
directivos proponen como decisión estratégica que en el HUV se fortalezca la
alta complejidad (cáncer, cirugía de alta complejidad, VIH, enfermedades raras,
neurocerebrales, entre otras). Pero esto requiere que
los niveles menos complejos de la red de salud funcionen como debe ser.
El
secretario de Salud del Valle, Javier Parga, indicó
que “en el consejo de gobierno se aprobó una destinación de $8.000 millones
para el hospital y luego estaremos definiendo el traslado de otros $5.000
millones".