Editorial: Corruptos que atentan contra la salud

Por: EDITORIAL | 7:10 p.m. | 09 de Octubre del 2012

Resulta indignante que la licitaci—n abierta para satisfacer una necesidad sentida de Bogot‡, como la provisi—n oportuna de ambulancias, hubiera ca’do en manos de inescrupulosos.

 

 

El proceso mediante el cual el Distrito adjudic—, en septiembre del 2009, un contrato de 67.000 millones de pesos que garantizar’a el servicio de ambulancias en la ciudad es m‡s que vergonzoso.
De acuerdo con datos suministrados a la Fiscal’a por Emilio Tapia, uno de los cerebros del llamado 'carrusel' de la contrataci—n, y revelados por este diario, el 9 por ciento del mismo habr’a sido girado a un concejal que, adem‡s, tuvo injerencia y manejo directo en la licitaci—n.

Resulta indignante que la licitaci—n abierta para satisfacer una necesidad sentida de la ciudad, como la provisi—n oportuna de ambulancias, hubiera ca’do en manos de inescrupulosos que no solo dieron al traste con el proceso, relegando a las mejores ofertas, sino que al parecer se apropiaron de los recursos sagrados de la salud. Se suma el hecho de que el doloso contrato sigue vigente, gracias a las marrullas jur’dicas a las que han recurrido los criminales.

Como si fuera poco, el presidente del Fondo Tribeca, otro de los licitantes, asegura haber perdido la adjudicaci—n del contrato porque se neg— a pagar la 'mordida' que le pidieron intermediarios, supuestamente a nombre del Concejo.

Preocupa que los bogotanos ya em piezan a desensibilizarse ante la marea de esc‡ndalos de este tipo, que parecen no tener fin. Sin embargo, no puede perderse de vista que este caso en particular involucra tres agravantes: dineros pœblicos saqueados, funcionarios de la administraci—n distrital y legisladores elegidos por la gente comprometidos en el dolo y la salud de la gente en serio peligro.

No es para menos. De la provisi—n oportuna de un servicio de ambulancias depende la vida de muchas personas. Por eso indigna que, adem‡s de la malversaci—n de dineros que son de toda la ciudadan’a, las quejas contra la Uni—n Temporal Transporte Ambulatorio Bogot‡ sigan. Entre enero y agosto pasados se recibieron 240 quejas por trato inhumano, mala atenci—n mŽdica y demoras.

Aunque las investigaciones apenas comienzan, cabe esperar que los culpables sean castigados por los jueces y sancionados moral y socialmente por todos los capitalinos.

Y que desde ya se ponga en una urna de cristal la nueva licitaci—n para este mismo fin, que se abrir‡ a finales de este a–o.