‘El Valle de los corazones sanos’ está basado en
tres líneas que afectan a la salud como son: el sedentarismo, la nutrición y
las relaciones interpersonales.
Hace más de tres décadas a Arturo Dagua le
diagnosticaron dos enfermedades que en el mundo son la causa más frecuente de
mortalidad: hipertensión y diabetes, pero hace tres años esta última se le
complicó hasta tal punto, que hubo que amputarle la mitad de su pierna
izquierda.
La situación no fue nada fácil para él y aunque su buena actitud lo llevó a
tener una pronta recuperación, reconoce que tal vez si hubiera sido “juicioso”
tomando los medicamentos, su pierna estaría completa.
Casos como el de Arturo, son precisamente los que quiere evitar la
Cooperativa de Hospitales del Valle, Cohosval, con el
programa ‘El Valle de los corazones sanos’, una iniciativa pensada para
pacientes hipertensos y diabéticos.
“Este programa surgió a raíz de la necesidad de la comunidad de
hacer un trabajo articulado en las líneas que intervienen en el desarrollo de
estas enfermedades, por eso nos basamos en el acompañamiento del usuario para
que haga uso racional del medicamento, para que se alimente bien y se ejercite”,
explicó Olga Lucía Aguilar Valencia, ex gerente del Hospital Santa
Margarita, en La Cumbre, donde en el 2006 se ideó esta iniciativa.
Agregó que ‘El Valle de los corazones sanos’ está basado en tres líneas que
afectan a la salud como son: el sedentarismo, la nutrición y las relaciones
interpersonales. “Lo que hacemos con el programa es dar un complemento a la
parte médica, entonces damos a los pacientes y sus familias capacitaciones para
que sean concientes a la hora de alimentarse, que se tomen los medicamente en la hora que es y para que asistan a las
consultas de control”, indicó Aicardo Solís,
coordinador de Salud Pública en el municipio La Cumbre.
Este programa que ya lleva seis años viene desarrollándose en cuatro
municipios del Valle: La Cumbre, Versalles, Viges y Ansermanuevo.
La razón obedece a que en estos cuatro puntos hay todo un trabajo de
prevención y caracterización de la población hipertensa y diabética.
Sin embargo, ya hay otros municipios que han venido vinculándose al programa
como Caicedonia, Bolívar, La Unión, Darién y Riofrío.
“Lo que queremos es expandir esta propuesta en todo el Valle del
Cauca para mejorar el nivel de salud de estos pacientes. En el caso de Cali se
han hecho muchas campañas de prevención, pero para tener un plan como éste
deben tener voluntad política para invertir en la población”, sostuvo
Aguilar.
Actualmente, alrededor de 2.000 personas que pertenecen a los programas de
hipertensión y diabetes en los hospitales de sus respectivos municipios, son
las beneficiadas con la iniciativa que se hace de manera gratuita.
La manera de operar, según Olga Aguilar es que cada hospital vinculado da su
aporte que puede ser dinero, personal de trabajo o el medicamento, con recursos
propios. Igual pasa con la Cooperativa de Hospitales del Valle que lidera este
programa de responsabilidad social.
Para María Eucaris Motato,
una paciente hipertensa desde hace 18 años, el programa ‘El Valle de los
corazones sanos’ es “una excelente oportunidad porque no contaba con
los recursos económicos para el tratamiento, igualmente en la alimentación me
han ayudado a llevar una dieta más balanceada, el cambio en el estilo de vida
es notorio”.
Opinión que respalda María Imelda Piyimué, quien
reside en La Cumbre: “Antes de estar vinculada vivía muy enferma,
mantenía hospitalizada porque la presión siempre estaba alta, cuando había
plata se compraba el medicamento y cuando no, pues no, por eso ahora vivo
mejor, porque estoy controlada”.
Para Solís lo que precisamente se busca es evidenciar la problemática de las
enfermedades crónicas como la hipertensión y la diabetes y reducir los daños
que generan para así evitar que los pacientes sufran un infarto, una
insuficiencia renal o una amputación como le sucedió a Arturo Dagua, quien a sus 66 años se ha convertido en un ejemplo
de superación en La Cumbre, donde reside, llevando su testimonio a quienes lo
necesitan.
La hipertensión es el exceso de presión que ejerce la sangre en las
arterias, y puede causar graves trastornos en el organismo, por eso los hábitos
de vida sanos y una alimentación adecuada pueden ser buenos aliados.
La hipertensión arterial se asocia a tasas de morbilidad y
mortalidad considerablemente elevadas, por lo que se considera uno de los problemas
más importantes de salud pública.
Igualmente la diabetes se caracteriza por un aumento de los niveles de
glucosa en la sangre. Dentro de los síntomas más comunes están el aumento de la
sed, orinar frecuentemente, sentir fatiga o hambre constantemente y la pérdida
de peso sin motivo aparente.
Ambas son enfermedades crónicas que necesitan constante control médico.