Francisco
de Paula Gómez, presidente de la Asociación de laboratorios Farmacéuticos de
Investigación y Desarrollo (Afidro), habló con EL
TIEMPO sobre su desacuerdo con la postura de culpar a los medicamentos de la
crisis del sistema de salud.
¿Es
cierto o no que Colombia es uno de los países con los medicamentos más caros?
No es cierto. En países como Argentina, El Salvador, México o Estados Unidos va
a encontrar titulares de medios de comunicación que dicen que ellos tienen los
medicamentos más caros. Colombia no solamente tiene precios muy similares a los
de la región, también hay unos más baratos. Claro, hay unos mucho más altos,
pero por aspectos relacionados con el mercado.
Pero
sí hay medicamentos que tienen precios mucho más altos, ¿a qué se debe?
Cuando
se compra un medicamento ese dinero no le entra al laboratorio, que lo vende a
un mayorista o a un distribuidor, que a su vez lo vende a un operador logístico
y finalmente llega a un hospital o a una farmacia. El precio final no tiene
nada que ver con el del laboratorio. Estas grandes cadenas de intermediación
generan, en ocasiones, exceso en los costos.
¿Se
necesita un control de precios o de estas cadenas?
El Gobierno ya ha venido fijando unos valores que considera razonables para
pagar por un producto, eso hace que la cadena automáticamente se organice,
porque antes pagaban cualquier cantidad. Los controles de precios deben ser
razonables, no se puede perder de vista que producir un medicamento tiene unos
costos de producción, de investigación, de desarrollo, de comercialización, de
bodegaje, de transporte y de distribución.
¿Cómo ven
el decreto que van a firmar para regular la entrada de fármacos biotecnológicos
y biosimilares?
La industria farmacéutica quiere que la competencia sea con base en
medicamentos biosimilares, o sea que cualquier
medicamento que sea competidor de uno original le demuestre a la autoridad
sanitaria que es un producto con calidad, eficacia y seguridad similares al
innovador. Le decimos al Gobierno que está bien que haya una competencia
amplia, pero que deben entrar productos que no pongan en riesgo la vida de los
pacientes.
Hay quienes
culpan a los medicamentos de la crisis del sistema de salud...
El régimen contributivo cuesta $ 12 billones y el régimen subsidiado, 7
billones y medio. Los medicamentos son el 14% del total de esos gastos. Endilgarles
la crisis del sistema en un error. Por supuesto que los recobros a productos
que ya están en el POS o los costos fuera de lo normal son ineficiencias que
requieren reajuste.
REDACCIÓN
SALUD