En Colombia implantaron 15 mil prótesis cuestionadas

Luego de que el Ministerio de Salud de Francia pidió a 30 mil de sus ciudadanas el retiro de las prótesis PIP, señaladas de tener un índice de rotura superior al promedio y relacionadas con un mayor riesgo de cáncer de seno, autoridades sanitarias de distintos países analizan qué tipo de recomendación formular a los usuarios de dichos implantes.

La preocupación en torno al tema no cede, toda vez que antes de que la empresa productora Poly Implant Prothese (PIP) fuera liquidada en marzo del 2010, llegó a fabricar alrededor de 100 mil prótesis cada año, la mitad de las cuales fueron exportadas a Suramérica, principalmente Venezuela, Brasil, Colombia y Argentina.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima), alrededor de 15.000 unidades de PIP habrían sido implantadas en Colombia, antes de que cancelara, en octubre del 2010, el registro sanitario a este producto y se recogieran y destruyeran 9.497 prótesis.

En un comunicado, la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva recomendó a los usuarios de estas prótesis ponerse en contacto con el especialista que los trató, para verificar si es necesario retirarlas o no.

Por su parte, Lina Triana, secretaria en jefe de la Asociación Internacional de Cirugía Plástica Estética, aseguró que, mientras las autoridades sanitarias no tomen otra decisión, "lo ideal es que, acorde con las recomendaciones del Ministerio de Salud de Francia, las personas con estos implantes se sometan no sólo a un chequeo con su médico, sino que se practiquen una resonancia nuclear magnética".

El cirujano plástico Alfredo Díaz Torres, miembro de la Sociedad, va más allá y pide que los especialistas que hayan implantado las PIP, se pongan en contacto con sus pacientes y remplacen sus prótesis por unas de buena calidad.

"Muchas de estas PIP no sólo presentan un índice de rompimiento más alto, sino que su contenido está fabricado con base en un tipo de silicona industrial, un biopolímero que, de entrar en contacto con el tejido mamario, genera rechazo y puede producir siliconas, unas masas difíciles de retirar", afirmó Díaz.

¿Quién paga el remplazo? En América Latina crece el malestar entre usuarias de estos implantes que demandan un trato similar a las francesas, a quienes el sistema de salud les cubrirá los gastos del reemplazo.

La abogada argentina Virginia Luna, por ejemplo, está pidiendo que las clínicas estéticas ofrezcan a mujeres como ella el reemplazo de los implantes, sin cargo.

"Estoy representando legalmente a un grupo de 50 mujeres, pero cada vez somos más", dijo. "En algunos casos ya hemos arreglado nuestro reclamo por vía extrajudicial y el que pagó fue el seguro de los profesionales que nos operaron", agregó

Publicación

eltiempo.com

Sección

Bogotá

Fecha de publicación

27 de diciembre de 2011

Autor

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