Cocaína y licor, una mezcla que
ya cobró víctimas en Cali
La
combinación de Cocaína y licor, conocida también como 'cocaetileno’,
ha dejado hasta la fecha nueve víctimas en Cali, según lo reveló el
departamento de toxicológica de la Secretaría de Salud Pública.
Abuso
de sustancias nocivas lleva a la intoxicación.
Una
peligrosa mezcla ha llevado a urgencias a nueve personas por intoxicación este
año en el Valle. “Se trata del ‘cocaetileno’ o
combinación de licor con cocaína”, afirma Jorge Quiñónez, coordinador de la
línea toxicológica de la Secretaría de Salud.
Según
el toxicólogo, esta es una mezcla que puede ser letal, ya que “compromete
seriamente el corazón, puede producir arritmia cardíaca
e incluso causar un infarto”. Para Maurice Rojas,
toxicólogo del Hospital Universitario del Valle, “no hay nada de maravilloso en
esta mezcla. Las personas la hacen para poder beber más, porque la cocaína
contrarresta el efecto del alcohol y permite seguir tomando, así que la persona
puede pasar días ingiriendo licor. Lo grave es que en el hígado se forma la
mezcla de coca con alcohol, o sea el cocaetileno,
potenciando los efectos y perjudicando directamente el corazón”.
Rojas
agrega que los síntomas de intoxicación pueden darse en las siguientes 72 horas
después de la ingesta de estas sustancias y que son “un fuerte dolor en el
pecho y dificultad para respirar”.
Poco comunes
Son
pocos los casos en que la marihuana lleva a la intoxicación. Sin embargo, este
año se han presentado ya dos casos por ingestión de este elemento, es decir,
por alimentos preparados con esta droga, como pasteles, brownies
y galletas. “Cuando la marihuana se ingiere es más dañino el efecto porque
todos los componentes son absorbidos por el cuerpo, mientras que cuando se
inhala, una parte de los químicos se destruye y va al medio ambiente”.
Sobre
esto, la psicóloga clínica Mabel Rojas explica que “hay un patrón en los
jóvenes, especialmente, que los lleva a ir en contra de la autoridad, por eso
encuentran llamativo ingerir la droga de nuevas maneras, evadiendo la autoridad
de los mayores”. Rojas enfatiza en que “la marihuana en cualquiera de sus
formas es muy dañina para las personas, aunque muchos adictos se escuden en que
por ser vegetal es algo natural, la realidad es que tiene muchos químicos que
son nocivos para la salud mental y física de las personas”.
Alcohol y heroína
Los
toxicólogos coinciden en que la intoxicación más común se da por abuso de
alcohol, pero a su vez, casi nunca se reporta en hospitales. “Cada vez que una
persona ingiere licor se intoxica. Lo que pasa es que depende de la cantidad.
Cuando la persona apenas tiene sueño, es leve, pero cuando llega a un estado de
inconciencia o coma, ya es muy grave. Ésto
también es un problema porque la gente lo toma deportivamente y no va a los
centros médicos en estos casos, pero en realidad llegar a ese estado puede
producir alteraciones del azúcar, hipotermia o dificultades para respirar
graves”, explica el toxicólogo del HUV.
Otra
de las intoxicaciones comunes se da por heroína. Este año van 10 casos y es “la
más grave de las drogas, porque produce deficiencia respiratoria y puede llevar
al paro”, dice el toxicólogo Jorge Quiñonez.
En
cuanto a la cocaína, cuatro casos se han dado este año. Otro es el de la
heroína con coca, una de las mezclas letales por lo peligroso de ambas
sustancias psicoactivas, el cual dejó un caso en lo
que va del año.
“Romper esquemas”
Según
el coordinador de toxicología de la Secretaría de Salud, Jorge Quiñónez, “son
muchos más los casos que se dan en realidad, que los que se reportan, porque
muchos consumidores prefieren ocultar esta circunstancia, a menos que los
síntomas sean muy graves. Y eso pasa porque estas personas piensan que la
adicción es una enfermedad vergonzosa”.
El
sociólogo Hernando Uribe explica que esto es parte de la estigmatización social
que hay hacia esta enfermedad y que hay que “romper esos esquemas”. “Eso genera
un proceso de negación tanto para los adictos como para los familiares y
produce efectos terribles en ellos”, dice.
Desde
un punto psicológico, Mábel Rojas asegura que esto es
parte del “mecanismo de negación de los pacientes, para no asumir su
responsabilidad. Lo importante es que se les haga entender que no hay de qué
avergonzarse y que la familia apoye el proceso, porque los jóvenes llegan a las
drogas buscando suplir sus vacíos emocionales, la mayoría por problemas
familiares y falta de valores”.