Ciudad toma medidas por gripa A

Héctor Zambrano, secretario de Salud, dijo que Bogotá tiene tanto riesgo como cualquier capital del mundo.

Los lugares donde viven personas en situación de desplazamiento y hacinamiento están en la mira de las autoridades de Salud del Distrito.

Por tratarse de poblaciones vulnerables -y después de conocerse la muerte de la bebé indígena embera katío de 48 días, por el virus AH1N1-, la Secretaría de Salud inició un programa de apoyo para, en caso de encontrar a una persona con una gripa más agresiva de lo normal, entregarle de inmediato el tratamiento o remitirlo a un centro asistencial.

Esa fue una de las primeras medidas que tomaron el alcalde Samuel Moreno y el secretario de Salud, Héctor Zambrano después de verificar que cinco de los seis muertos por AH1N1 vivían en Bogotá (véase nota anexa).

Además, dijo Zambrano, "se envió una circular a todos los hospitales y clínicas públicos y privados, en la que indicamos a los médicos que deben estar preparados: ante cualquier síntoma que lo amerite (dos días contínuos de fiebre de 39 grados o más, o dificultad para respirar, o cualquiera otro que pueda llevar a pensar que el paciente puede tener AH1N1) iniciar de inmediato el tratamiento".

Zambrano agregó que desde el sábado todos los indígenas del refugio donde vivía la menor muerta fueron trasladados y están recibiendo el tratamiento de Tamiflú, así como la entrega de tapabocas y jabón antibacterial, "sin importar si han presentado los síntomas o no".

¿Bogotá en riesgo?

Aunque Zambrano afirmó que es necesario conservar la calma y que todas las alarmas de la ciudad están prendidas, se mostró preocupado por los problemas de hacinamiento y salud de las personas en condición de desplazamiento.

"Cuando llegamos al refugio donde vivía la bebé nos encontramos con un panorama complicado: sin medidas de salubridad ni agua ni luz, así como alimentos en descomposición", dijo.

Esto, en opinión de Zambrano, implica que el Estado debe tomar medidas inmediatas para mejorar la calidad de vida de estas personas.

"Y cuando me refiero al Estado me refiero a todo: la parte pública y la privada. Los desplazados son personas muy vulnerables, tanto emocional como físicamente, sus condiciones de salud y nutrición no son las mejores. Nadie desconoce que se han hecho muchos esfuerzos, pero en estos casos se necesitan respuestas más contundentes".

Sobre si la ciudad está en un riesgo más alto por la gripa AH1N1, manifestó que "se encuentra al nivel de todas las capitales del mundo. Esta es una pandemia".

Y agregó que, al igual que en el resto del planeta, no hay que bajar la guardia: "Afianzaremos las campañas en los colegios para que los maestros estén más pendientes de los niños, que si los ven mal los devuelvan a sus casas o los lleven a un centro de salud. De igual modo, es necesario lavarse las manos muchas veces al día y usar tapabocas. En las empresas, enviar al médico a los empleados con gripa e impedir que trabajen si se sienten muy mal".
 
En Colombia, confirmadas seis muertes por AH1N1
 
Las autoridades de salud tanto distritales como nacionales han confirmado la muerte de seis personas en el país por gripa (AH1N1). Cinco de esos casos se han producido en Bogotá y uno más en la población cundinamarquesa de Soacha. Estas son, hasta el momento, las víctimas fatales del virus:

Francy Arias, de 24 años, y quien no había tenido contacto con personas provenientes del exterior, se convirtió en la primera víctima mortal del virus de la nueva influenza en Bogotá y el país. El fallecimiento ocurrió el 4 de junio en el Hospital Meissen, en el sur de la capital.

Un hombre de 28 años - cuya identidad no fue revelada-, encargado de recibir la correspondencia de una empresa en Bogotá y no había salido del país, ni tuvo contacto con infectados de gripa. Murió el 19 de junio.

Una niña de 13 años, habitante del vecino municipio de Soacha. Murió en la mañana del primero de julio.

Una mujer, de 28 años, ama de casa, empezó a presentar síntomas el 28 de junio. Murió en Bogotá el viernes 3 de julio. Tampoco se conoció su identidad.

Una niña de 48 días de nacida, hija de una indígena que vive en Bogotá en calidad de desplazada. Falleció el 6 de julio.
Un hombre -cuya indentidad no fue revelada- de 25 años, que residía en el noroccidente de Bogotá y se dedicaba a la venta de pescado. Era separado, tenía dos hijos y vivía con siete personas, ninguna de las cuales había presentado síntomas.

Hoy se dio a conocer la muerte de un ciudadano español en Tuluá (Valle), al parecer por el virus AH1N1. Sin embargo, falleció antes de conocerse el resultado de los exámenes, que fueron remitidos a Bogotá y cuyo diagnóstico se sabrá en 9 días.

Habla Ati Quigua, concejal de Bogotá

La concejal indígena Ati Quigua hizo una grave advertencia a las autoridades sanitarias sobre el riesgo de que poblaciones indígenas radicadas en Bogotá sean focos de la propagación de la gripa AH1N1, principalmente quienes hacen parte de los cerca de diez mil desplazados que se encuentran en la capital.
"Debido a que los indígenas desplazados viven en precarias condiciones de miseria y no tienen la posibilidad de alimentarse bien, cuentan con bajas defensas y pueden contraer la enfermedad más fácilmente. Esta situación terminaría convirtiéndose en un grave problema de salud pública", sostuvo.