“El objetivo es que en Colombia existan ‘comunidades seguras’”

Entre 14 países de América Latina, Cisalva ganó premio del Instituto Carso de México, de Carlos Slim. Su directora, María Isabel Gutiérrez, explica los alcances.

Fue una deliciosa sorpresa. Nadie en el Instituto Cisalva de la Universidad del Valle esperaba la noticia de que el premio otorgado por el Instituto Carso de la Salud, patrocinado por Carlos Slim, en México, fuera para ellos.

Pero sí, se pellizcaron y se dieron cuenta que no era un sueño, que el premio, en la categoría Institución Excepcional, lo ganó Cisalva entre 88 instituciones nominadas de 14 países de América Latina y el Caribe. Un premio para Colombia, para el Valle, para Cali. Entonces, como no, hubo celebración.

Sin embargo, tan importante reconocimiento, que destaca a Cisalva cómo Institución Excepcional en el campo de la investigación y sitúa a Colombia en el lugar privilegiado en materia de estudios de epidemiología de la violencia y prevención en lesiones, no ha sido dimensionado en su real magnitud. Porque, además de la distinción, Cisalva recibe el apoyo económico de cien mil dólares, que serán destinados a la capacitación en el extranjero de los investigadores del Instituto.

Tamaño reconocimiento y apoyo viene del Instituto Carso de la Salud, una organización civil no lucrativa que moviliza recursos privados para financiar proyectos de interés social en el área de la salud en todo el continente.

Después del agite de la celebración y los flashes en el Distrito Federal, donde recibió el premio de las manos del propio Carlos Slim. El País habló con María Isabel Gutiérrez, directora de Cisalva, que para este 2009 tiene un gran objetivo: lograr que en Colombia existan Comunidades Seguras. Diálogo sobre buenas noticias.

¿Qué condiciones debió cumplir para postularse al premio?

Son varios requisitos. Hay que, primero, cumplir con una trayectoria de trabajo que redunde en beneficio de la población y que efectivamente genere cambios importantes para la comunidad. En nuestro caso, este reconocimiento se debió a la trayectoria de Cisalva en el campo de la investigación y sus aportes en el desarrollo de metodologías de vigilancia en salud pública innovadoras, que han demostrado su utilidad en la medición, monitoreo y evaluación de las lesiones y violencia en Cali.

¿Cómo conocieron el trabajo de Cisalva en el Instituto Carso de la Salud?

Quien postuló al Instituto Cisalva en los Premios Carso fue el Banco Interamericano de Desarrollo, desde Washington, Estados Unidos. La postulación fue avalada por la Rectoría de la Universidad del Valle, el Instituto Karolinska de Suecia, entre otras importantes instituciones extranjeras.

¿Y a largo plazo, cómo se beneficia el centro de investigaciones?

El premio consiste en un apoyo económico de 100 mil dólares para Cisalva. La idea con este dinero es crear un fondo para capacitar en el exterior a los investigadores, y para que aquellos que regresan se les pueda ayudar económicamente para que se dediquen a aplicar todos esos conocimientos adquiridos en Cisalva. Es una apuesta para que no se nos fuguen nuestros cerebros. En términos de reconocimiento, es muy importante porque competimos con entidades de prestigio mundial como el Instituto Incap de Guatemala, que es un Instituto que lleva más de 20 años aportándole a la nutrición de América Latina. Entonces, la distinción para Cisalva es muy grande, pero también es un reto porque la idea es mantenernos con el mismo ritmo de trabajo que hemos llevado hasta ahora en la prevención de la violencia en la región.

Actualmente, ¿en dónde están concentradas las prioridades?

El proyecto más importante que estamos adelantando tiene que ver con la estandarización de los indicadores de convivencia y seguridad ciudadana para Latinoamérica. El objetivo es desarrollar un Sistema Regional de Indicadores de Convivencia y Seguridad Ciudadana que permita la medición, seguimiento y comparación regional de los fenómenos de violencia que afectan países de Centro y Sur América.

¿Con qué países están adelantado este proyecto?

Es un proyecto que venimos adelantando con seis países: Honduras Venezuela, Ecuador, Perú, República Dominicana y Colombia, representado por Cisalva. Para este año, el objetivo de Cisalva es que en Colombia existan Comunidades Seguras.

¿En qué consiste este proyecto?

Comunidades que estén trabajando para promover entornos seguros, que cuenten con programas para prevenir lesiones, violencia y suicidio sin importar sus límites geográficos: pueden ser barrios, distritos, ciudades o departamentos. No necesariamente se trata de poblaciones completamente seguras, sino por el contrario, comunidades que desarrollen programas efectivos para disminuir este tipo de fenómenos. El Instituto Cisalva es uno de los seis Centros Certificadores de Comunidades Seguras en el mundo y el único en las Américas, ya que desde el año 2005, fue designado por el Instituto Karolinska de Suecia, líder de esa iniciativa global que hasta el momento agrupa 133 Comunidades (44 de Europa, 46 de Asia, 28 de Oceanía, 13 de las Américas y 2 en África).

¿Y qué países ya han certificado?

Cisalva certificó a la Comunidad de Peñaflor, en Chile, como Comunidad Segura, es la primera de habla hispana, la primera en Suramérica y desde entonces promueve de manera permanente el tema por toda la región. Ahora llegó el momento de visibilizar los esfuerzos que muchas comunidades en Colombia hacen para reducir de manera creativa y focalizada sus problemas de seguridad. En agosto se realizará en Cali, la 18 Conferencia Internacional de Comunidades Seguras, en donde se conocerán sus experiencias por todo el mundo para aplicarlas en Colombia.

·  Cali será sede de la 18 Conferencia Internacional de Comunidades Seguras, un escenario para generar conocimiento en el tema a líderes de todo el país. La idea es dar a conocer experiencias de Comunidades Seguras en el mundo para aplicarlas en el país, con miras a obtener la certificación. El certamen será del 13 al 15 de agosto.

María Isabel Gutiérrez

Médica de la Universidad del Valle. Magíster en Epidemiología y Estadística. Doctorado en Salud Publica y Epidemiología en la Escuela de Salud Pública de John Hopkins University.

Ha sido asesora de la Organización Panamericana de la Salud, el CDC y el Banco Interamericano de Desarrollo.

Es profesora de Epidemiología de la Universidad del Valle.