Diferencias entre el cerebro del
hombre y el de la mujer
No
puede decirse que uno sea mejor que el otro. Son, según la ciencia, simplemente
distintos.
Cuando
un hombre enfurece tiende a desahogarse físicamente: grita, golpea y manotea.
Las mujeres, por el contrario, manifiestan su ira principalmente en forma vocal
o con llanto.
Podría
decirse, en últimas, que frente a los sentimientos ellos reaccionan en forma
instrumental y ellas, de una manera simbólica.
Esto
llevó a los científicos a preguntarse si esto tendría que ver con la cantidad
de materia gris en el cerebro -que es más baja en los hombres- o con el hecho
de que las mujeres tienen más conexiones entre sus dos hemisferios, lo que
facilita su habilidad verbal.
Hoy
la respuesta es sí. Si algo han ido concluyendo a
través de sus investigaciones, es que las diferencias en el comportamiento son
el reflejo de que, tanto estructural como funcionalmente, el cerebro masculino
y el femenino son diferentes.
Prejuicio
vs. experimentos
Los
trabajos sobre el tema se han orientado, más bien, a dilucidar en dónde se
afincan esas variaciones del comportamiento. Estas discusiones, valga decirlo,
han sido permeadas por argumentos sexistas que han
convertido al cerebro en su protagonista.
¿Quién
no ha oído frases simplistas como "si el de ellas es más pequeño,
seguramente son menos inteligentes" o "el de ellos es más grande,
pero está subutilizado"? El asunto es, desde el punto de vista científico,
apasionante, y desde el plano social, controversial.
Recientemente,
Cordelia Fine, neurocientífica del University College de Londres,
afirmó categóricamente en su libro Delirios de género, que los estudios según
los cuales hay diferencias sustanciales entre el cerebro masculino y femenino
son "profundamente erróneos y sensiblemente engañosos".
Sostiene
que las mujeres no son peores para las matemáticas y que su preferencia por las
muñecas no obedece a una diferencia cerebral sino a una expectativa social,
impuesta por la cultura. Fine afirma, además, que es más fácil justificar de
este modo algunas desigualdades sociales de género.
Investigaciones
sobre género y cerebro citan el clásico experimento de Melissa
Hines, de
Buena
parte de la evidencia disponible apunta, en general, a que sí hay diferencias
entre ambos cerebros, tanto en la arquitectura como en la actividad. No
obstante, también se aclara que es un error interpretarlas en términos de
superioridad e inferioridad.
Jill M. Goldstein,
investigador de
Sandra
Witelson, de
Ambos
hallazgos, al parecer, se correlacionan con un aumento en la densidad de la
corteza auditiva femenina, lo que explicaría por qué las mujeres tienen mejores
resultados en las pruebas de fluidez verbal. Algunos estudios apuntan a que
esto puede ser resultado del influjo de las hormonas sexuales sobre el cerebro
fetal.
Los
hombres, por otro lado, tienen más capacidad para recordar a partir de la
acción de su hemisferio derecho, que se fija en las cosas gruesas y no en los
detalles, como sucede con las mujeres.
No
implican ventajas
El
hecho de que sus hemisferios tengan menos interconexiones entre sí que los de
las mujeres hace que su lenguaje no se mezcle con sus emociones, por esa razón,
a ellos les resulta más difícil expresar lo que sienten. Lo contrario ocurre en
ellas y quizá sea esta diferencia la que también explique su capacidad para
hacer varias tareas intelectuales simultáneamente.
A
la larga, los propios estudiosos del tema han acabado por aceptar que estas
diferencias no suponen ventajas para unos y otras, sino que los hacen
complementarios.
Si
bien ellas tienen mayor capacidad para almacenar recuerdos y ellos están mejor
dotados para tareas que impliquen calcular distancias y adecuar espacios, es
entendible por qué ellos parqueen un carro con mayor facilidad, pero ellas
sepan siempre dónde lo dejaron.
Por
su cerebro, ellos...
-
Tienen mejor razonamiento matemático y habilidad visoespacial,
pero mayor limitación para expresar emociones.
-
Aunque cuentan con habilidad semántica, su habilidad verbal es menor que el de
ellas.
-
Son más impulsivos y arriesgados, razón por la cual se dejan llevar por la ira
y las palabrotas.
-
Se desempeñan mejor en tareas motoras gruesas.
-
Son más hábiles para ver las cosas en conjunto.
-
Se fijan más en cómo funcionan las cosas.
-
Buscan resolver problemas personales aplicando principios lógicos y sistémicos
(como al seguir los pasos para reparar un carburador).
Por
su cerebro, ellas...
-
Son más pacientes.
-
Tienen mayor habilidad con tareas motoras finas (manuales).
- Captan con más facilidad los detalles de las cosas y las situaciones.
-
Se fijan más en las caras e identifican fácilmente emociones y pensamientos de
otras personas.
-
Controlan con mayor facilidad las reacciones emocionales.
-
En la resolución de problemas, ellas involucran más sus emociones.
-
Cuando son víctimas de lesiones cerebrales (por traumas, derrames o trombosis),
recuperan más rápido la capacidad de habla.
-
Hablan con animales y hasta con seres inanimados, como si fueran personas.
Carlos
F. Fernández
Asesor médico de CEET