El uso de teléfonos celulares
podría causar cáncer cerebral: OMS
¿Cuánto
aumenta el riesgo de padecer un cáncer en el cerebro al utilizar celular? ¿Cuán
expuesto hay que estar para que el uso del celular se vuelva riesgoso?
Agentes cancerosos
Desde
1971,
El grupo "2B" incluye los agentes de los que se tiene una
"evidencia limitada de carcinogénesis en humanos"
y el "2A" aquellos que son "probablemente carcinógenos"
para los humanos.
En el primer grupo, el "1" ,
Ambas
organizaciones anunciaron en Lyon (sureste de
Francia) que los campos electromagnéticos generados por las radiofrecuencias de
ese tipo de dispositivos se consideran "posiblemente carcinogénicos para
los humanos" y se clasifican, por ello, en la categoría "2B".
Aunque
no cuantificó el riesgo, el grupo de trabajo OMS-IARC se refirió a que un
estudio, con datos hasta 2004, detectó un incremento del 40 % en el riesgo de
gliomas entre los usuarios más frecuentes de celulares, es decir, los que los
empleaban en promedio treinta minutos al día en un período de diez años.
No
obstante, matizó que las evidencias del riesgo de glioma y de neuroma acústico
son "limitadas" para los usuarios de celulares, lo que significa que
hay una "asociación positiva" creíble entre la exposición al agente y
el cáncer, pero que no se pueden excluir otros factores en el desarrollo de
éste.
El
responsable del grupo de trabajo constituido por
Esta
categoría es una de las que
La
conclusión del grupo de trabajo que hoy expuso sus resultados en Lyon es que "podría haber algún riesgo y que, por lo
tanto, tenemos que vigilar de cerca el vínculo entre los celulares y el riesgo
de cáncer", añadió Samet.
Use su celular con tranquilidad
pero no se exceda, dice neurólogo
Neurólogo
explica que no se debe despertar una alarma colectiva en contra del uso del
celular, sino continuar en los estudios y adelantar estrategias de prevención.
La
advertencia que hizo
El estudio realizado por ambas organizaciones reveló que los
teléfonos móviles producen o generan campos electromagnéticos que tienen
efectos cancerígenos de cierta importancia, y que son más propensos los
usuarios más frecuentes. En este caso precisa que son quienes lo utilizan
más de 30 minutos al día. Para esto
El
neurólogo colombiano Jorge Daza sostiene que no se debe despertar una alarma
colectiva entorno al uso del celular, sino continuar con los estudios y
adelantar estrategias de prevención, como sucede con el consumo del tabaco,
relacionado directamente con el cáncer de pulmón entre otras enfermedades
mortales.
Aunque
expertos recomiendan el uso de manos libres para mantener alejado el celular
del oído y del cerebro, el doctor Daza explica que el campo electromagnético
sigue estando cerca. Por eso, aconseja a las personas que adicional a esto,
reduzcan el periodo de las conversaciones.
Otra
de las opciones es usar el altavoz y mensajes de texto o el chat
para mantener alejado el celular del cuerpo. Tampoco se aconseja dormir con el
teléfono móvil encendido, ni usarlo como despertador.
Otros factores que inciden
Según
Daza es importante tener en cuenta en futuros estudios los factores genéticos e
idiosincrásicos de las personas analizadas, porque pueden existir algunas con
predisposición para desarrollar tipos de cáncer cerebral, que se ven
estimulados con los campos electromagnéticos generados por los teléfonos
móviles.
“Por
ejemplo, una persona que sufre de migraña y toma cítricos puede sentir dolor de
cabeza. Esto no quiere decir que el cítrico es el culpable porque la persona
tiene esa predisposición frente a este tipo de alimentos. Lo mismo puede pasar
con los campos electromagnéticos y los tipos de cáncer cerebral”,
explicó.
El
neurólogo añadió que también se ha demostrado que el uso de celular puede
generar perturbaciones en el lóbulo temporal y parietal del cerebro, esenciales
en el manejo del lenguaje, la memoria, la estabilidad emocional y conductual de
la persona.
Daza
explicó que se ha encontrado con casos de personas que sufren de insomnio o
tienen perturbaciones auditivas después de estar periodos largos hablando por
celular, especialmente en mayores de 60 o 70 años, casos que se deberán tener
en cuenta para futuros estudios.