Esta enfermedad de los ojos es uno de los principales problemas que afecta
la salud visual de los bonaverenses.
Por ello, detectarla a tiempo y ofrecer un tratamiento oportuno a los
habitantes del Puerto llevó al Instituto para Niños Ciegos y Sordos del Valle
del Cauca en cofinanciación con Colciencias
a realizar un estudio que determinara las causas por las que los pacientes de
esta ciudad no se tratan la patología.
El investigador principal, Julio César Mateus,
explicó que para llevar a cabo este estudio se realizó una encuesta en hogares
a 1.344 individuos de 45 años o más a quienes se les realizó examen optométrico y oftalmológico.
Los resultados detectaron que entre las personas examinadas el 28% tenían
cataratas y que la tercera parte de ellos necesitaba la cirugía. Se visitó
además a 247 personas a quienes se les había recomendado la operación de
catarata y se encontró que sólo el 37,65% de ellas se había realizado la
cirugía.
Entre las razones por las cuales los porteños no se realizan la operación
están la creencia que la enfermedad no los va a dejar ciegos y la demora en los
trámites que tienen que hacer en las Empresas Promotoras de Salud, EPS.
Con la información obtenida, el Instituto para Ciegos y Sordos modificó el
programa de búsqueda de pacientes con alteraciones visuales de Buenaventura y
se observó que la cantidad de personas diagnosticadas.
“Se recomendó evaluar si la oferta de servicios para el diagnóstico y
tratamiento de la patología en Buenaventura es suficiente para cubrir la
demanda.
Además se sugirió contrarrestar las creencias inapropiadas y fomentar
significados positivos de la cirugía en la población, así como agilizar o
abolir los trámites para la autorización de la cirugía por parte de las EPS”
aseguró Mateus.