Entre
hojas de cuaderno y colores, Angie convierte las
horas de oncoterapia en una ventana para sus sueños.
"Quiero
sanar. Me gustaría ser enfermera para poder aplicarles los remedios a otros
niños para que se mejoren", dijo la niña de 8 años, quien, religiosamente,
llega al Hospital Universitario del Valle en busca de una cura para la
leucemia.
Después
de seis semanas la niña regresó a Yumbo para seguir con sus clases de segundo
grado y espera que, por ahora, no sea necesario volver a las agujas.
Pero
su suerte no es la misma de otros niños con diferentes tipos de cáncer, en
especial los del régimen subsidiado, quienes deben esperar largas temporadas
para sus tratamientos.
"La
situación que viven estos niños es una dolorosa realidad. Las historias de
familias de escasos recursos que no cuentan con dinero para los costosos
tratamientos y que viven sometidos a las EPS, se repiten sin que haya una
respuesta efectiva del Gobierno", dijo la directora la Fundación Carlos
Portela, María Fernanda Portela.
Ella
lidera en Cali la campaña mundial que se realizará hoy por twitter
'Ponte la camiseta', para conmemorar el 'Día Internacional del Cáncer
Infantil'.
En
el Valle las cifras son alarmantes. Cada año se diagnostican 180 nuevos casos
de cáncer infantil. Según un registro poblacional que se realiza desde el 2009,
hay más de 700 menores que padecen esta enfermedad, sin contar los que aún no
han sido censados.
Lo
más cruel, según Portela, es que mientras en países desarrollados un 80 por
ciento de los menores de 14 años que padecen cáncer son curados en cinco años,
en Cali y Colombia esa no es la realidad.
Lo
más grave ocurre con los pacientes cubiertos por el régimen subsidiado. Escasamente,
un 40 por ciento logra sobrevivir, mientras un 70 por ciento del régimen
contributivo lo logra.
El
abogado y exdefensor del paciente, Jaime Sierra, ha
insistido en que lo más preocupante es la escasez de medicamentos, pues implica
la interrupción de los tratamientos y puede significar que la enfermedad se
torne irreversible, o, incluso. que el paciente
fallezca.
Por
eso, según Portela, la meta es que hoy los caleños se unan a la campaña
simbólica. La idea es que los niños y las niñas se sientan acompañados.
"Es
solo ponerse una camiseta blanca, tomarse una foto y subirla al twitter. Eso no cuesta nada, pero si será muy valiosa para
estos niños", dijo la directora de la Fundación.
La
campaña se realizará de manera simultánea en 86 países y es liderada por 148
organizaciones que brindan ayuda a niños con cáncer.
Hoy,
el HUV tiene prevista una fiesta con los niños de su unidad oncológica y mañana
será el turno para los niños de la Fundación.
REDACCIÓN
CALI