Calisalud no tiene beneficiarios

Por Luz Jenny Aguirre*

Vergonzosa, por encontrar un calificativo, la novela en la que se convirtió la situación de Calisalud, EPS del Municipio a la que tienen la mala suerte de pertenecer 430.000 habitantes Valle, Cauca y Caldas. Se trata, en cuentas ligeras, de 230.000 moradores de Cali, es decir, casi el 10% de su población, una gruesa porción de la ciudad que está teniendo que aguantarse los dolores en casa porque los responsables de esta entidad permitieron que la situación llegara al siguiente punto:

“Hoy no hay siquiera un peso para el entierro de Calisalud”.

La frase salió ayer de los labios del agente interventor, Edgar Pabón, quien por segunda vez tomó las riendas de la empresa de la Administración local que más noticias y contradicciones ha generado en los últimos dos meses.

Resulta triste el débil calibre del debate sobre las responsabilidades en torno a este panorama. Muchos concejales, congresistas y líderes de la región han guardado silencio o han pasado de largo frente a las erráticas decisiones entorno a una entidad que tiene en sus manos nada más y nada menos que la salud de miles de personas.

No se entiende cómo el Municipio se rasgó las vestiduras cuando la Supersalud intervino la empresa por primera vez (7 abril), luchó por recuperar su control para luego decir que la liquidaba y posteriormente explicar que apenas iniciaría un proceso de liquidación. A lo que siguió que la Nación volviera a intervenir la empresa y ayer diera la estocada final con su liquidación definitiva. Ya se volvieron paisaje las historias que a diario publican los medios de comunicación sobre el calvario que enfrentan los “beneficiarios” (persona que se beneficia o tiene derecho) de Calisalud. Para terminar, la frase de un lector de elpais.com.co: “Parece que importa más salvar al América que resolver lo de Calisalud”. Sin comentarios.