Cali tiene muchos retos para ser una comunidad segura



Redacción de El País

Hay que mejorar la seguridad en los hogares, el trato con el medio ambiente y más educación.
Proyección. La capital del Valle tiene más de dos millones de habitantes, por lo que el reto es lograr que esta comunidad tan grande se sienta segura en la ciudad y en el interior de sus hogares.

Cali no sólo tendrá que reducir los altos índices de homicidios y accidentalidad vial para convertirse en una comunidad segura a futuro, sino que también tendrá que superar otros aspectos que no son visibles, pero que no son menos importantes.

Así los concluyeron expertos consultados por El País en la Conferencia Internacional de Comunidades Seguras que reune a analistas y especialistas del mundo y que hoy culmina.

Rodrigo Guerrero, ex alcalde de Cali, concejal, experto en temas de violencia e invitado a la conferencia internacional, reconoció que la ciudad tiene un requisito fundamental para la aplicación de una comunidad segura que es la información fidedigna y oportuna.

“Pero que hay que identificar zonas especiales para disminuir los índices de violencia y volverse una ciudad segura. Yo trabajaría más previniendo la violencia juvenil y el maltrato infantil. Las cifras son muy altas y todos sabemos que un niño que sufre violencia tiene una mayor probabilidad de ser violento cuando adulto. Hay que rediseñar los programas y darles más educación con calidad”, dijo.

Pero también hizo hincapié en que la ciudad tiene que mejorar mucho en el tema ambiental. “Tenemos que saber qué está pasando con el jarillón del río Cauca, los lixiviados que sigue botando Navarro. Además, hay que montarse una cultura del reciclaje ya”, afirmó Guerrero.

"Hay que hacer mucha investigación en los casos en los que está involu- crado el uso de alcohol y drogas, el maltrato. Pero vamos en buen camino de que Colombia tenga comunidades seguras”. Alex Butchart, de la Organización Mundial de la Salud, OMS. Hoy será el último día de la conferencia internacional. Se disertará sobre dos temas: las políticas públicas de seguridad vial y como ejes de desarrollo.

El toxicólogo Jorge Quiñónez, quien también es juez de paz, coincidió en que la ciudad también es peligrosa desde el punto de vista ambiental.

“Tenemos alto índice de malformaciones congénitas producidas por la contaminación. Y en ese sentido la gente tiene que alzar su voz de protesta, porque en este momento las personas, por ejemplo, no saben dónde botar los residuos peligrosos. Así generamos compromiso y participación comunitaria”.

El médico Quiñónez también insistió en que la ciudad tiene que trabajar en la prevención al interior de los hogares. “Por ejemplo, que no haya instalaciones de energía mal hechas, que las escaleras tengan barandas, que no haya mala iluminación, que el que tenga una piscina sepa que un niño se puede morir allí. Cada mes se muere en un niño en Cali por ahogamiento. Eso es un absurdo. Hay que generar conciencia”, dijo.

A su turno, María Isabel Gutiérrez, directora de Cisalva, instituto certificador de comunidades seguras, reiteró que la ciudad cuenta con una red de sistema con vigilancia de lesiones de causa externa en los hospitales que permite conocer de qué forma se lesionan los caleños. “Lo que hemos visto es que la mayoría son no son intencionales, es decir, accidentes de trabajo, en el hogar, en la vía publica que no tiene que ver con el tránsito, caídas, sobre todo en los adultos. Accidentes con los niños en las escuelas. Si con estos datos se orientan estrategias de prevención, el costo en salud va a disminuir al mínimo”.

Recordó que en este aspecto ya hay estrategias mundiales que han surtido efecto y sólo hay que copiarlas.

Finalmente, Alberto Concha, asesor regional para el tema de prevención de violencia de la Organización Panamericana de la Salud, OPS, insiste en que hay que trabajar por construir todo un ambiente saludable y seguro que va desde la violencia familiar, el secuestro, la indigencia hasta la seguridad alimentaria, que nadie se vaya a la cama con hambre. “Tenemos que tener índices resueltos, pero no en cero. Y esto se construye con todo el mundo, estos procesos son muy colectivos, involucran a mucha gente. Así que Cali debe trabajar muy duro en esto”, reiteró.

Inversión para observatorios

El ministerio de la Protección Social, Diego Palacio, invitado especial ayer en la conferencia, anunció recursos de $400 millones para fortalecer los sistemas de información regional e impulsar las comunidades seguras. Destacó el modelo de prevención y los sistemas de emergencia. Pasto es la única ciudad que está aplicando para ser una comunidad segura.