El Cali rural sigue a ‘secas’

La Buitrera. El agua de la quebrada Gallinazal, al parecer, contiene muestras de materia fecal. Una solución es reubicar a los afectados de los asentamientos.

Las ricas fuentes hídricas de la zona rural de Cali se están ahogando en sus propias aguas. Tal parece que la calidad del líquido, la cobertura, las redes húmedas y la administración por parte de la comunidad de algunos acueductos siguen siendo el dolor de cabeza para autoridades que aún no resuelven los problemas del agua rural.

Suena extraño, pero en pleno Siglo XXI aún la población se resiste a creer que no haya agua potable en zonas como Los Arrayanes, en La Buitrera, que esta semana fue noticia por la aparición de agua contaminada en la población. Pero hay casos más curiosos: Montebello, a cinco minutos de Cali, todavía no logra tener agua las 24 horas del día.

Es un viejo problema. Hace 19 años, el Instituto de Investigación y Desarrollo en Abastecimiento de Agua, Saneamiento Ambiental y Conservación del Recurso Hídrico, Cinara, realizó un estudio de aguas en zonas rurales y concluyó que tanto la calidad del agua como la cobertura eran precarias. Esa situación se mantiene.

La Secretaría de Salud Municipal, a través de la Unidad Ejecutora de Saneamiento Rural, UES, admite que a julio de este año sólo el 50% de la población rural de Cali tiene agua potable. Es decir, 15.000 personas, de las 30.000 que se estima, siguen tomando agua contaminada.

A pesar de que hace dos décadas había sólo 29 acueductos colectivos y que hoy se triplican a 63 y que, según Salud Municipal, las inversiones superan los $45.000 millones en 10 años, persisten los problemas. “Aquí preferimos invertir en cómo controlar la potabilización que controlar la contaminación de los asentamientos. Todo es al revés”, sostiene Irene Restrepo, investigadora del Cinara.

El País visitó tres corregimientos que padecen ese problema.

Montebello

Historia. Es el corregimiento más pequeño de la zona rural de Cali, pero el más densamente poblado. Tiene la vereda Campoalegre. Alcanza los 10.000 habitantes en 412 kilómetros cuadrados.

Problemática. No cuenta con las fuentes hídricas suficientes para abastecer a la extensa población. Depende, principalmente de la quebrada El Chocho. Actualmente, sólo hay agua potable día de por medio y por un tiempo de tres horas diarias. Sin embargo, esta semana, por el temporal de lluvias, no hubo agua tres días seguidos. A eso se suma que de los 2.000 abonados de Serviaguas, que presta el servicio, un 60% no paga sus facturas. El recaudo se hace mensualmente con una tarifa única de $8.000. “Cada cuatro años, por votación, se elige el representante de Serviaguas, fortín que se lo disputa la comunidad para prestar el servicio. Sin embargo, dependiendo de la junta que esté, se hace o no un buen trabajo de servicio público”, dice Tito Alfredo Bravo, ingeniero Sanitario de la UES Rural.

Posibles soluciones. Según el asesor técnico de Serviaguas, Jairo David Hernández, “para darle cobertura total y las 24 horas del servicio de agua lo mejor es que haya una línea de conducción entre Montebello y la Elvira, cuyo principal río es el Aguacatal”. Se cree que a diciembre esta línea de conducción comenzará a funcionar, un proyecto que tiene más de cinco años de establecido, pero que aún no se concreta, al parecer, por gestiones administrativas.

A Montebello se le han invertido cerca de $3.380 millones esta década, siendo el segundo corregimiento de Cali con mayor inversión.

La Buitrera

Historia. Es el corregimiento más habitado y el segundo más densamente poblado de Cali. Es el más céntrico del municipio. Llega a los 12.000 habitantes en un área de 3.053 kms cuadrados.

Problemática. El lío son los asentamientos, principalmente el del sector Los Arrayanes, con la quebrada Gallinazal. Al parecer, según la Secretaría de Salud Municipal, es una zona de alto riesgo e invasión, lo que genera que no se pueda invertir en acueducto y alcantarillado, generando que sus pobladores comiencen a sufrir enfermedades por el suministro del agua. Eso ha provocado que unas 140 familias, según un censo realizado esta semana en la zona, convivan con la emergencia sanitaria. Según testigos, tomar agua ha producido a mucha gente cólicos, mareos y dolores de cabeza.

Un análisis de la UES Rural del Municipio halló que en la zona hay alto riesgo de presencia de coliformes (bacterias) totales y fecales. Hay personas que han comenzado a sufrir de problemas gástricos. En otras veredas como Altos del Rosario y El Otoño, hay falta de organización comunitaria y sostenibilidad del sistema de aguas. A eso se suma que en otros acueductos está suspendida la cloración, algo que algunos habitantes desconocen.

Posibles soluciones. Según Acilay Salguero, trabajadora social de UES rural del Municipio, la zona es de alto riesgo y la única solución es “reubicar, porque Planeación Municipal ya emitió un concepto: no se puede construir”. Así mismo, falta inversión en algunos sistemas de redes húmedas (alcantarillados) para una mejor prestación del servicio. O legalizar esa zona de asentamiento de Los Arrayanes para que se pueda invertir en la consecución de un acueducto propio y solucionar el problema de agua potable.

A La Buitrera se le han invertido cerca de $9.940 millones en diez años, siendo el primer corregimiento con mayor inversión.

Pance

Historia. Es el corregimiento más extenso del municipio de Cali, con 13 veredas y 7 asentamientos. Supera los 2.000 habitantes. Tiene un área de 10.500 kilómetros cuadrados.

Problemática. Posee fuentes hídricas, pero ha tenido problemas en el abastecimiento a la comunidad. Actualmente, el acueducto funciona en un 50% y su agua no es potable. El inconveniente es que el terreno donde se ubica la planta de agua potable está en predios privados y tiene problemas de titulación, un conflicto de casi 10 años desde el momento mismo de la construcción. Al predio le han aparecido dos dueños y hoy intercede un abogado de la Secretaría de Salud Municipal. Igualmente, desde hace tres años una planta de tratamiento de aguas residuales quedó a media marcha en su construcción luego de que la persona que cediera el terreno, luego prohibió su construcción. En las zonas más ‘urbanas’ de Pance se hallan parcelaciones que han tenido que construir acueductos privados como lo son Cañasgordas y El Retiro, (este último con 380 abonados) o aljibes para tener su servicio de agua.

Posibles soluciones. Según Tito Alfredo Bravo, ingeniero sanitario de la UES Rural de la Secretaría de Salud Municipal, “la principal solución es definir la titulación del predio para saber si lo van a donar, de no hacerlo sería un problema porque no se cuenta con recursos”. Para Noemí Peralta, representante de Acuapance, que administra el acueducto, “necesitamos saber de quién es el predio y así recuperar la infraestructura”. Ella estima que con $60 millones es posible la construcción del acueducto.

A Pance se le han invertido cerca de $3.435 millones en diez años, siendo el sexto corregimiento con más presupuesto para agua.

Cifras

  • 7.582 millones de pesos se han invertido, entre el año 2000 y 2007 en el corregimiento de La Buitrera en acueductos y alcantarillados.
  • 3.026 millones de pesos se han ejecutado este año en inversión de saneamiento y agua potable en zona rural de Cali.
  • 1.485 usuarios tiene, según Acuabuitrera, el corregimiento de La Buitrera, siendo uno de los de mayor cobertura.