Buscan remedio a inseguridad en los hospitales

La inseguridad y la violencia que se vive en las calles se metió a los quirófanos y consultorios de algunos hospitales de Cali. Los más afectados son el Mario Correa Rengifo, el Carlos Holmes Trujillo, el Carlos Carmona, el San Juan de Dios y algunos puestos de salud de las redes de salud de ladera y de oriente.

Los directivos de estas instituciones revelaron que los casos van desde peleas de pandillas en las salas de espera, amenazas de muerte contra enfermeros y médicos, hasta personas que se hacen pasar por enfermos para hurtar costosos equipos médicos y medicamentos dentro de los hospitales.

El caso más grave se presenta en el Hospital Carlos Holmes Trujillo, que presta servicios a casi 700 mil habitantes del oriente de Cali. Según el médico Javier Arévalo, gerente de la institución, este año los robos al interior del hospital se calculan en casi cien millones de pesos.

“En tres meses se han robado tres equipos de órganos de sentidos que suman 15 millones de pesos. Asimismo violan las puertas de los consultorios y se llevan fonendoscopios, pinzas, jeringas y medicinas, afectando la atención a otras personas”, denunció el médico Arévalo.

El caso es tan grave que tuvieron que contratar más personal de seguridad para las salas de espera, pues se han descubierto personas camuflando equipos y medicamentos en coches o en las ropas de niños o bebés.

Pero los robos no son lo único a lo que se enfrentan los médicos del Carlos Holmes. Hace una semana una pandilla de 50 jóvenes amenazó con tomarse el hospital, pues culpaban a los galenos por la muerte de uno de sus compañeros que llegó con varias heridas de bala y murió en el lugar.

Cada mes, este centro asistencial atiende un promedio de 9.000 urgencias. El Carlos Holmes tiene un policía permanente y un portero en la entrada de urgencias, pero no dan abasto ante los desórdenes que se arman los fines de semana.

Otro de los centros hospitalarios afectados con esta situación es el Mario Correa Rengifo que atiende a los habitantes de barrios como Los Chorros, Meléndez, Jordán Anto y Polvorines. El director de urgencias de esta casa de salud, Miguel Angel Marrugo, advirtió que hace una semana amenazaron a una médica para presionarla a atender a un herido con arma de fuego. “Me lo salvan o no respondemos”, le dijeron a la doctora, afirmó Marrugo.

El directivo agregó que “no hay seguridad las 24 horas en el hospital por lo que le estamos pidiendo el apoyo de la Policía para tener vigilancia permanente de los uniformados”.

Ante este panorama, la Alcaldía anunció medidas de seguridad para estos hospitales.

El subsecretario de Policía y Justicia de la Alcaldía, Fortunato García, señaló que tanto en la comuna 18 como en el Distrito de Aguablanca “hemos tenido muchas dificultades y por eso se ha reforzado la vigilancia por parte de la Policía, se aumentaron las rondas y la presencia en las entradas de urgencias para que el acto médico no sea interferido por acciones violentas”.

El funcionario advirtió que se están adelantando investigaciones para dar con los responsables de las amenazas contra los médicos y para descubrir a los que roban en los hospitales.