Más brecha salarial para mujeres
recién graduadas
Profesionales
hombres recién graduados ganan un 16% más que las mujeres recién egresadas.
Aunque
hoy existen más jóvenes recién graduados con un trabajo formal, cada vez más
se enganchan con contratos por prestación de servicios y a término fijo.
La
brecha salarial entre hombres y mujeres egresados de la educación superior, que
venía cerrándose desde el 2006, se volvió a abrir considerablemente en el 2010:
la diferencia salarial pasó del 12,6 por ciento al 16,2 por ciento y aumenta al
21 por ciento cuando ambos tienen maestría.
Por
otro lado, los egresados de carreras universitarias siguen teniendo mayores
posibilidades de ser contratados por las empresas que los técnicos y
tecnólogos.
Las
mujeres se gradúan más de programas universitarios y especializaciones, y los
hombres se forman más en carreras técnicas y tecnológicas, maestrías y
doctorados.
Estos
son algunos de los principales hallazgos del Observatorio Laboral para la
Educación, que este martes presentó la ministra de Educación, María
Fernanda Campo.
Es
la quinta entrega de estos resultados sobre las condiciones laborales de los
graduados de la educación superior de los últimos 10 años.
Hoy,
80 de cada cien profesionales trabajan en el sector formal. En el 2009 eran 78
de cada cien. Un año atrás, el 52,7 por ciento de los egresados tenía un
contrato a término indefinido, y hoy lo tiene el 46,7 por ciento.
Al
mismo tiempo, se incrementaron los contratos por prestación de servicios en el
último año, del 19 al 20,9 por ciento. Más del 84 por ciento de los recién
graduados se vinculan laboralmente antes de los seis meses.
Mientras
el 77,4 por ciento de los jóvenes que terminan carreras universitarias se
enganchan laboralmente, de los tecnólogos lo hacen el 75,9 por ciento y de los
técnicos, el 59 por ciento. Pero si el profesional tiene maestría, el
porcentaje de vinculación se incrementa al 92,1 por ciento, y al 94,2 por
ciento cuando cuenta con doctorado.
Entre
los graduados, entre 1960 y el 2000 la formación universitaria llegaba al 66
por ciento y la técnica y tecnológica, al 22 por ciento.
En
el 2010, el 45 por ciento de los títulos corresponden a carreras
universitarias; el 31 por ciento, a técnicas y tecnológicas. En ese mismo
periodo se duplicó a 24 por ciento el número de graduados de posgrado.
¿Quiénes
ganan más?
Según
el Observatorio, los graduados en el 2009 (que están laborando en el 2010)
reciben un salario promedio de 1'783.049 pesos, cifra mayor a la que ganaban
los graduados en 2008, cuando el salario promedio en 2009 era de 1'656.519.
En
los salarios también se observan diferencias. Mientras un técnico tiene un
salario de enganche inferior al millón de pesos, un tecnólogo devenga casi 150
mil pesos más que este (1'057.062) y un universitario supera
en 400 mil pesos el sueldo del tecnólogo (1'441.180). Si tiene maestría gana
3'396.815 de pesos, mientras que un doctor devenga 5'249.673, en promedio.
"Estas
diferencias salariales se incrementan a medida que aumenta el nivel de
formación profesional -recalca la ministra de Educación, María Fernanda Campo-.
Quienes hoy tienen el privilegio de ostentar un título tienen mejores
oportunidades de empleo. Estudiar sí paga".
"El
hecho de que la gente estudie más no quiere decir que haya más empleo. Lo que
uno ve es que hay un deterioro del mismo, al observar la calidad de la
contratación", afirma César Giraldo, profesor asociado de la Facultad de
Ciencias Económicas de la Universidad Nacional.
"Estudiar
sí paga y esto no es nada nuevo. Lo que preocupa es el bajo salario de enganche
de los técnicos y tecnólogos. Hay que valorar más socialmente a estos
egresados", recalca Bernardo Rivera, director ejecutivo de la Asociación
Colombiana de Universidades (Ascún).
Los
ingenieros de petróleos, los geólogos, los ingenieros de minas, los médicos y
los ingenieros metalúrgicos son los profesionales mejor pagados. Los primeros
ganan, en promedio, 3'139.846 pesos. Les siguen los ingenieros administrativos,
abogados, bibliotecólogos, odontólogos e ingenieros mecánicos, que completan
las 10 profesiones con sueldos más altos.
"Los
recién graduados reciben mejores salarios en departamentos como San Andrés y
Providencia, Vichada, Arauca y Amazonas. Donde peor pagan es en Chocó, Quindío
y Tolima", indicó la Ministra.
Entre
el 2001 y el 2010 se han graduado 1'802.729 colombianos de programas de pregrado y de posgrado, según el
Observatorio. De estos, las mujeres recibieron el 54,4 por ciento de los
títulos y los hombres, el 45,6 por ciento, en la última década.
Obstáculos
para trabajar
Experiencia y relación con lo estudiado
Según
la encuesta de seguimiento de los graduados, que hace parte del Observatorio
Laboral, y que entrevistó a 261.885 egresados del 2009 y del 2010, las barreras
que más complican el acceso al campo laboral son la dificultad para encontrar
el trabajo apropiado en su oficio o profesión (31,4 por ciento) y la
experiencia exigida por los empleadores (26,2 por ciento).
Según
el Observatorio, el 84 por ciento de quienes estaban trabajando y habían
terminado carreras universitarias cree que el empleo está directamente
relacionado con su profesión. En los niveles técnico y tecnológico, la
proporción de quienes creen que su actividad está directamente relacionada con
su profesión es mucho menor: 71 por ciento y 73,8 por ciento, respectivamente.
Poca
formación en carreras claves para el desarrollo del país
Teniendo
en cuenta que el fortalecimiento del sector agropecuario es una de las cinco
locomotoras de desarrollo del gobierno Santos, sorprende que solo el 1,4 por
ciento de los egresados sale de programas de agronomía, veterinaria y afines.
"Este
es un campanazo. Hay que promover en las regiones la creación de más programas
en el área agrícola y agroindustrial", señaló la ministra Campo.
"Seguimos siendo débiles en ciencias básicas y programas relacionados con
el agro.
El
Estado tiene que hacer un esfuerzo por subsidiar y fortalecer esta formación a
través de créditos, subsidios y otro tipo de incentivos", opina Gabriel
Burgos, consultor académico y ex viceministro de Educación Superior.
También
preocupa que solo el 1,6 por ciento de los jóvenes se gradúe de programas de
ciencias básicas (física, biología, matemáticas), claves para el avance
científico del país, otra apuesta del Gobierno.
Hoy,
el 30,5 por ciento de los egresados estudia economía, contaduría y afines; el
23,4 por ciento se gradúa de ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines, y el
19,3 por ciento lo hace de ciencias sociales y humanas.
En
administración, educación y contaduría, las mujeres tienen una participación
superior: 60 por ciento. Los hombres, por su parte, prefieren la formación
militar y las ingenierías (electrónicas, de sistemas y civil). Pocas
personas están optando por estudiar carreras relacionadas con actividades
agropecuarias.
REDACCIÓN
VIDA DE HOY