El b—tox, tan eficaz como
la medicaci—n en incontinencia urinaria
El b—tox inyectado
en la vejiga es tan eficaz como los medicamentos para el tratamiento de la
incontinencia urinaria de urgencia en las mujeres, aunque la inyecci—n tiene
el doble de probabilidades de resolver completamente los s’ntomas, segœn
una investigaci—n publicada en The New England
Journal of Medicine realizada por los Institutos Nacionales de la
Salud y el Colegio de Medicina Stritch de la Universidad de Loyola, en Chicago
(EE.UU.).
La incontinencia de urgencia es la
necesidad fuerte o repentina de orinar. Tradicionalmente, esta condici—n se ha
tratado con f‡rmacos conocidos como anticolinŽrgicos,
que reducen las contracciones de la vejiga. Sin embargo, muchas mujeres que
toman medicamentos anticolinŽrgicos experimentan efectos secundarios, como estre–imiento, sequedad de boca y ojos secos. ÇAntes de
este estudio, el b—tox era utilizado solo en mujeres
que no responden a la medicaci—n oral tradicionalÈ, se–ala la coautora Linda
Brubaker, quien a–ade que, Çsin embargo, esta investigaci—n apoya el uso de
cualquiera de los dos enfoques como primer tratamientoÈ.
Las mujeres tienen el doble de
probabilidades de sufrir incontinencia
urinaria que los hombres. El nuevo estudio evalu— a 241 mujeres
con incontinencia urinaria de urgencia. Un grupo de
participantes recibi— seis meses de medicaci—n oral diaria, m‡s una inyecci—n
de soluci—n salina. El otro grupo recibi— una
inyecci—n de b—tox, adem‡s de una c‡psula de placebo oral diaria.
Calidad de vida
Al comienzo del estudio, las pacientes
ten’an un promedio de cinco episodios de incontinencia
de urgencia al d’a. El promedio de reducci—n en los episodios
de m‡s de seis meses fue de 3,4 con medicaci—n oral y de 3,3 con b—tox.
La proporci—n de mujeres con una resoluci—n completa de la incontinencia de
urgencia fue del 13 por ciento con anticolinŽrgicos y
del 27 por ciento con la toxina. La calidad de vida mejor— en ambos grupos, sin
diferencias significativas.
M‡s participantes en el grupo anticolinŽrgico informaron de boca seca (46 por ciento versus 31 por ciento), mientras que el grupo de la toxina experiment— m‡s infecciones del tracto urinario (28 por ciento versus 15 por ciento) y vaciamiento incompleto de la vejiga, lo cual requiere cateterismo vesical temporal (5 por ciento frente al 0 por ciento). ÇEstos resultados ayudar‡n a los mŽdicos a sopesar las opciones de tratamiento para las mujeres y hacer recomendaciones basadas en las necesidades individuales de las pacientesÈ, afirma Brubaker.