Se hundió proyecto que buscaba
penalizar a conductores ebrios
La
vía Bogotá-Tunja es escenario de numerosos accidentes por exceso de velocidad y
embriaguez.
El
sentimiento común al hablar de quienes conducen en estado de embriaguez es de
condena.
"Es
una conducta criminal", sentencia el diputado español Jordi
Jané, experto en movilidad. "Manejar
ebrio es algo que debe criminalizarse, porque potencializa
el riesgo de causar daños a otros", dice por su parte el ex magistrado
de
Si
la reprobación es tan generalizada, ¿por qué se hundió esta semana el
proyecto de ley que buscaba convertir en delito con pena de prisión, de
Para
el autor de la iniciativa, el senador Roy Barreras
('la U'), la razón es que a algunos colegas les pareció que la sanción penal de
esa conducta, que conllevaría la inhabilidad de por vida para los cargos de
elección popular, "era un riesgo muy alto para ellos y para toda la clase
política".
Para
Mary Bottagisio, directora
de
Cabe
recordar que lo que hoy se sanciona con cárcel no es el manejar borracho, sino
los delitos que se puedan derivar de esta conducta, como el homicidio y las
lesiones personales. Sin embargo, como estos casos se consideran delitos
culposos (cometidos por imprudencia o negligencia, sin intención), pocos
conductores ebrios que hieren o matan con sus carros van presos.
Por
eso, el proyecto de Barreras -derrotado en segundo debate por una votación de
34 contra 25 (se ausentaron 43 senadores)- pretendía, además, aumentar las
penas por lesiones y homicidios cometidos por personas ebrias, para que estos
casos no fueran excarcelables.
El
senador Luis Carlos Avellaneda (Unidad Democrática),
uno de los que votaron en contra, cree que aumentar las penas no garantiza la
reducción de los delitos. "Nuestro sistema carcelario no cumple el
objetivo de resocialización que buscaría esta medida
-argumenta-. Quien atropella no es un delincuente nato y, en prisión, podría
convertirse en uno. Es más efectivo un trabajo en pedagogía preventiva".
Para
los defensores de la iniciativa, su revés en el Congreso envía un mal mensaje a
las víctimas. Bottagisio opina, por ejemplo, que
seguir castigando al homicida con la casa por cárcel, ha demostrado ser muy
poco efectivo.
"A
mi hermana la atropelló un hombre que había estado preso por porte de armas y
extorsión, y con 177 comparendos encima -cuenta-. Por matarla recibió detención
domiciliaria; al cumplir las dos terceras partes de la pena, le dieron libertad
condicional y, disfrutando de ella, fue detenido por conducir ebrio".
El
senador Barreras prometió que presentará su proyecto por tercera vez al
Congreso, y con un solo cambio: hacer las penas aún más duras para los
funcionarios públicos que manejen borrachos o
'trabados'.
España
logró bajar 50% los muertos
Del
2001 al 2009 bajaron 52 por ciento las muertes en carreteras. Jordi Jané, de
REDACCIÓN
DOMINGO