'Bill Gates quiere ser visto como el ministro de Salud del
planeta'
El
Colombiano Germán Velásquez, ex directivo de la OMS, critica entrada de capital privado al ente.
La Asamblea Mundial de
la Salud que
finaliza este martes en Ginebra (Suiza) ha sido una de las más movidas de la
historia. A temas como la gripa pandémica y la radiación nuclear se le sumó una
intensa polémica alrededor de la crisis económica de la Organización Mundial
de la Salud
(OMS) y el crecimiento del capital privado dentro de su presupuesto.
El
debate se atizó con la presencia del zar del software Bill
Gates, que es ya el segundo contribuyente de la OMS, sólo superado por EE. UU.
Desde el 2008, la Fundación
Bill & Melinda
Gates ha desembolsado 558 millones de dólares
(alrededor de un billón de pesos) para el ente multilateral.
Uno
de los mayores críticos de esta forma de financiación es Germán Velásquez, el
colombiano que más alto ha escalado dentro de la OMS y que salió de ella el año pasado, tras
criticar la forma como la
Organización manejó la pandemia de gripa. Desde su casa, en
Francia, este manizaleño, de 63 años, habló con EL TIEMPO.
¿Por
qué dice que la OMS
se está privatizando?
Hasta
hace unos seis años existía la norma de que el 51 por ciento del presupuesto de
la Organización
debía provenir de las cuotas regulares de los 193 países miembros, que se
calculan con base en factores como la riqueza y el número de habitantes. Las
contribuciones voluntarias, tanto de los Estados como del sector privado, no
podían superar el 49 por ciento. Hoy, el 82 por ciento corresponde a aportes
voluntarios.
¿Y
eso qué tiene de malo?
En
primer lugar, las donaciones, por definición, no tienen que ser regulares, lo
cual se traduce en un presupuesto inestable. En otras palabras, la OMS está viviendo de la
caridad, o de la 'macrocaridad', como la del señor Bill Gates. Pero lo más
preocupante es que el que pone la plata fija las prioridades: un donante no da
nada si no se destina al departamento o al programa específico que prefiera.
¿Por
ejemplo?
El
Programa de Medicamentos Esenciales no cuenta con un centavo de las cuotas
regulares. Su principal donante es la Fundación Gates,
que pone 20 millones de dólares, exclusivamente para evaluar la calidad de las
drogas contra el sida. Es esquizofrénico: ¿Por qué un medicamento debe tener la
aprobación de la OMS
si es para el sida y no la necesita si es para el cáncer o la hipertensión?
¿Por
qué a Bill Gates le
interesaría especialmente el sida?
Gates busca temas vistosos, de
moda, que le den publicidad y prestigio. Lo que está buscando es que lo vean
como el 'ministro de Salud del mundo'. Jamás daría dinero para temas como el
que yo trabajé por años: cómo quebrar los monopolios derivados de las patentes
para favorecer el acceso a los medicamentos. ¿Cómo podría hacerlo si se hizo
millonario gracias a la propiedad intelectual?
A
la directora de la OMS
(la china Margaret Chan) le
acaban de aprobar "las mayores reformas en la administración y las
finanzas" de la historia de la
OMS, fundada hace 63 años. ¿Qué opina de ellas?
Por
primera vez en su historia, la OMS
reportó en enero un déficit de 300 millones de dólares, debido a que llegaron
menos contribuciones voluntarias de las que se esperaban. Entonces se le pidió
a la Directora
que hiciera una propuesta de financiamiento a largo plazo. En vez de plantear
un aumento de las contribuciones regulares, congeladas hace 20 años -sólo les
hacen la corrección monetaria-, ella propuso que los privados den más, a cambio
de participación en el gobierno de la entidad.
Su
documento habla de crear un Foro Mundial de Salud, compuesto por todos los
nuevos actores del sector, como el Banco Mundial, los bancos regionales -el
BID, por ejemplo-, fundaciones, ONG y la industria farmacéutica, sin
diferenciar su naturaleza ni sus intereses. Un monstruo así, con tantos
conflictos de intereses, no tiene por qué dictar las políticas sanitarias del
planeta.
¿Qué
propone, entonces?
El
único porvenir posible para la OMS
es usar el artículo 19 de su Constitución, que la autoriza para adoptar
convenciones que involucren a todos sus miembros, y que sólo se ha usado dos
veces desde 1948: para promulgar el Reglamento Sanitario Internacional y el
Convenio para el Control del Tabaco. No puede ser que fumar esté prohibido por
ley pero vacunar contra la poliomielitis sea una recomendación, un sermón de
iglesia.
BERNARDO
BEJARANO GONZÁLEZ
Editor Redacción Domingo