La bilis, la fiebre, las náuseas
mañaneras y algo más
El
virus de la gripa pandémica circula entre nosotros. Hay que estar atentos a los
síntomas.
Ni
los malgeniados tienen 'rebotada' la bilis ni la gripa AH1N1 desapareció. El
médico le responde.
Las
siguientes son respuestas a preguntas hechas por los lectores. Recuerden que no
remplazan la necesaria consulta con el médico.
¿Qué
hay de cierto en que las personas malgeniadas tienen altos los niveles de
bilis?
Jesús
Daniel Ortega, Medellín.
La
bilis es una especie de detergente que fabrica el hígado y que se almacena en
la vesícula biliar; "disuelve" las grasas para que puedan ser usadas
por el cuerpo. No se "rebota" ni hace que la gente sea mala o
malgeniada.
Doctor,
¿cuándo se considera que uno tiene fiebre?
María
Cecilia Estrada, Neiva.
Aunque
la temperatura normal del cuerpo es de 37 grados centígrados, esto no está
escrito con fuego. El ejercicio, la comida y el exceso de ropa pueden variarla.
Si el termómetro marca entre 37,2 y 37,5 grados, piense en la posibilidad de
que puede tener fiebre, pero si está por encima de 37,7 grados definitivamente
tiene fiebre. Insisto: se mide con un termómetro, no con el revés de la
mano.
Después
de tanto bombo, ¿qué pasó con la gripa AH1N1?
Zorayda Rozo Alvira,
Bogotá.
Pues
que se quedó entre nosotros. Este virus, que puso a revolar en cuadro a todo el
mundo, circula al igual que otros agentes causantes de la gripa. Eso no
quiere decir que se deba bajar la guardia, porque sigue siendo riesgosa para
aquellos que no han tenido contacto con el virus. Ante cualquier gripa, la
recomendación es utilizar tapabocas, lavarse constantemente las manos, tomar
líquido en abundancia, guardar reposo y no tomar antibióticos, que para eso no
sirven. ¡No pierda la platica! Si al cabo de unos
días los síntomas empeoran, corra al médico.
Mi
hijo de siete años sufre de náuseas mañaneras. Se sube al bus de la ruta bien y
se baja con ganas de vomitar. ¿Se puede controlar el problema?
Silvia
Carolina Lozano, Bogotá.
No
olvide que las náuseas pueden ser causadas por problemas digestivos, migrañas
o, como en el caso de su retoño, por el movimiento.
Procure
que el desayuno no sea abundante y que coma despacio. No lo monte al bus
inmediatamente después de comer. Dígale que se siente junto a una ventana
abierta, que mire siempre al frente y que ni de vainas lea, chequee
el teléfono o utilice videojuegos en el bus. Eso marea terriblemente. Si
considera que el problema es serio, no está de más una consultica
con el pediatra.
Carlos Francisco Fernández
Asesor médico de EL TIEMPO