Estos son los 'bichos' que habitan en su piel

Las bacterias y los hongos se amañan más en las zonas húmedas y de presencia de glándulas sebáceas.

Bacterias, virus y hongos pueden volverse agresivos cuando se altera el estado de salud.

Con una extensión promedio de dos metros cuadrados y 5 kilos de peso, la piel no solo es el órgano más extenso del cuerpo, también es el sitio de habitación normal de muchos microorganismos que, podría decirse, viven normalmente en ella. No representan peligro... siempre y cuando ciertas condiciones de salud de la persona no cambien.

Es claro que en ciertas áreas algunos se amañan más que en otras. Por ejemplo, en la piel seca el número es bajo, mientras que en las zonas más húmedas y con mayor presencia de glándulas sebáceas siempre hay más probabilidad de que crezcan.

Bacterias mil

Lo primero que cabe decir es que estos residentes superficiales no están distribuidos en forma uniforme; se agrupan en microcolonias de varios tamaños, que van desde 50 hasta 1.000, principalmente en la capa más superficial (conocida como el estrato córneo). Los folículos pilosos (sí, ahí donde nace el pelo) son un sitio delicioso para ciertas bacterias y levaduras. En contraste, las glándulas del sudor y sus conductos las espantan. Los estafilococos -bacterias redondas en forma de racimos- son, quizás, el germen más abundante de la piel. De estos hay uno, cuyo apellido es  epidermidis , que se pasea sin problema por todas las áreas. Y otro, conocido como estafilococo 'aureus', que es más frecuente en la nariz, pero también merodea por la cara y las manos de quienes lo portan. También están los estreptococos (tienen la forma de cadenas de cocos), que hacen presencia, pero en cantidades moderadas.

Acné tiene responsables

Los folículos pilosos y las glándulas sebáceas son como un 'spa' para los difteroides, y especialmente para uno que produce el antiestético acné: el  propionibacterium acnes. Junto a todas estas bacterias están, además, los micrococos y algunos hongos que viven plácidamente en la piel... Claro, hasta que alguna condición de salud o cierto tipo de lesiones los alborotan. Rupturas en la piel, bajas en las defensas del cuerpo, una invasión masiva de estos agentes, el mismo estrés o la presencia simultánea de bacterias que sí son patógenas, hacen que algunos de ellos se vuelvan agresivos.

El resultado es grave, tanto que la vida puede verse comprometida. Por fortuna, la piel está provista de una barrera mecánica y seca que elimina constantemente estos organismos contaminantes, mediante la famosa descamación. Por eso hay que cuidarla, desde afuera y desde adentro, protegiéndola del sol, comiendo a diario cinco porciones de frutas y verduras frescas, durmiendo bien, erradicando el cigarrillo de su vida, haciendo ejercicio y, muy importante, consultando con el médico si nota que algo en ella no anda bien o es anormal.

Los hongos
Clave usar ropa seca

La más frecuente de las infecciones causadas por hongos en la piel es la candidiasis; se da en áreas húmedas y en los pliegues de los dedos o inguinales, y causa descamación, manchas y picazón. Para evitar los hongos debe usarse siempre ropa seca. Si hace ejercicio y suda o si estaba nadando, lo mejor es cambiarse lo más pronto posible.

Virus que causan verrugas

Los virus que más atacan la piel producen, sobre todo,  verrugas planas o levantadas y varios tipos de herpes: labial, genital o zóster (el de  la varicela). Según el tipo de lesión, el tratamiento será tópico (aplicado sobre la piel), incluirá medicamentos o mezclará ambas cosas.

REDACCIÓN SALUD
ASESORÍA: CAMPO ELÍAS PÁEZ, DERMATÓLOGO.