El tracto gastrointestinal de seres humanos y mamíferos contiene miles de
millones de microorganismos que han desarrollado una función específica en cada
especie. Ambas investigaciones han demostrado que un cambio de ese ecosistema
del tubo digestivo puede generar defectos en el metabolismo y dar lugar a
problemas como la enfermedad inflamatoria intestinal.
Desde hace varias décadas se sabe que la administración de dosis bajas de
antibióticos promueve hasta en un 15 por ciento el aumento de peso de los
animales de finca. Justamente este efecto llevó a expertos en microbiología,
gastroenterología y patología de diferentes universidades estadounidenses a estudiar
qué ocurre en la flora intestinal cuando administran precozmente dosis subterapéuticas de estos medicamentos, es decir, como las
que se emplean para engordar animales.
Para ello administraron diferentes antibióticos (vancomicina
o penicilina) a ratones en el laboratorio durante siete semanas y observaron lo
que ocurría con su microbioma y su peso.
Lo que comprobaron fue que los roedores que tomaron los antibióticos
tuvieron un aumento del 10 al 15 por ciento en su grasa, presentaron un
incremento de su densidad ósea y tuvieron una alteración de las hormonas
relacionadas con el metabolismo.
"Hemos visto que al usar antibióticos se manipula la población bacteriana
y se altera la forma en que se metabolizan ciertos nutrientes", explica Ilseung Cho, profesor de medicina
de la Universidad de Nueva y autor del estudio divulgado en Nature.
Nunca antes de los seis meses
Sus hallazgos coinciden con los de otra investigación publicada en Journal of Obesity.
Tras analizar los datos de 11.532 niños nacidos en Reino Unido y ver sus
informes médicos desde el nacimiento hasta los 23 meses, los investigadores
concluyeron que administrar antibióticos a bebés antes de los seis meses de
edad podría convertirlos posteriormente en niños obesos.
"Los microbios de nuestro intestino tienen un papel crítico en cómo
absorbemos las calorías, y la exposición a antibióticos, especialmente en los
primeros meses de vida, puede destruir estas bacterias que influyen en cómo
absorbemos los nutrientes en nuestro cuerpo", concluye el autor de este
estudio, Leonardo Trasande, profesor de Pediatría y
Medicina medioambiental en la Universidad de Nueva York.
Con información de El Mundo, de España
Antibióticos
son posibles culpables de obesidad (DS11