Los recién nacidos necesitan cuidados especiales durante las vacaciones

Comienza el periodo de descanso de toda la familia. Un momento de esparcimiento, en el cual es preciso tener especial cuidado con la salud de lo más pequeños.

“Durante las vacaciones, los hermanos mayores pasan más tiempo en casa. Por esta razón, los bebés pueden estar expuestos a infecciones o a cuadros virales que adquieren de sus hermanos, especialmente de aquellos que tienen entre uno y cinco años”, explica Juan Gabriel Piñeros, neonatólogo y jefe de la sección de neonanotología de la Fundación Santa Fe de Bogotá.

Adicionalmente, dado que en el país hay una epidemia de virus respiratorio debido al incremento de las lluvias, en este momento los niños pueden contagiar a los recién nacidos con mayor facilidad.
“Cualquier virus que adquiera un neonato va a ser más fuerte porque sus niveles de anticuerpos no son tan altos y tienen vías aéreas estrechas. Sin embargo, si están recibiendo leche materna estarán más protegidos contra las infecciones”, agrega el especialista.
Si son hijos únicos, se reduce el riesgo de que presenten infecciones porque los hermanos son la principal fuente de contagio. Aun así, si los padres u otros familiares están enfermos, es prudente que utilicen un tapabocas mientras estén en contacto con los pequeños y que se laven las manos antes de alzarlos.
Otra medida de prevención es evitar los cambios bruscos de temperatura al salir a pasear con los recién nacidos. “Está demostrado que si el niño pasa de un ambiente cálido a uno frío se pueden acumular secreciones que facilitan la aparición de una infección viral”, agrega el doctor Piñeros.
Ojo con los trayectos
Al salir de la ciudad, es importante no hacer viajes en carro prolongados, porque el bebé puede presentar náuseas o vómito. Si el viaje es en avión, el neonato debe ser puesto al seno al despegar y al aterrizar, para evitar alteraciones en el oído medio.

 

Consejos de los expertos

No meter al bebé en piscinas de adultos porque tienen gérmenes y, por lo tanto, se facilitan las infecciones.
Evitar los viajes largos en avión, pues alteran la rutina de sueño y alimentación de los recién nacidos.
Manejar a baja velocidad y hacer paradas cada hora para que madre e hijo descansen.
No exponerlo a más de 20 minutos de sol. Asolearlo en la mañana o en la tarde.
Estar atento a señales de alarma como vómito, diarrea o dificultad respiratoria.

 

 

Diana Bello

Redactora ABC del bebé