Tomar una dosis baja de aspirina todos los días es un método ampliamente
utilizado para prevenir enfermedades cardio-cerebrovasculares.
Este enfoque está establecido en investigaciones que han confirmado sus
beneficios.
Sin embargo, se cree que miles de personas en varios países toman este
fármaco como medida de protección contra la enfermedad cardiovascular, antes de
que presenten algún síntoma.
Una investigación del Drugs and
Therapeutics Bulletin (DTB)
concluyó que el fármaco puede causar hemorragia interna grave y no previene la
muerte por enfermedad cardiovascular.
Agrega que por esa razón los médicos deben llevar a cabo una revisión de
todos los pacientes que toman aspirina como medida protectora contra afecciones
del corazón.
“Cada vez hay más evidencia científica que muestra que no es posible
identificar beneficios por el uso de la aspirina en los pacientes que no han
sufrido infartos ni derrames cerebrales en el pasado”, explicó a BBC Ciencia Ike Ikeanacho, editor de la
publicación.
“Como mucho, este medicamento tiene un potencial beneficio leve en esas
personas. Pero éste se contrarresta por un riesgo real del fármaco, que incluye
hemorragias internas”, agregó el científico.
De acuerdo con el DTB (publicación británica que se encarga de evaluar los
tratamientos y fármacos utilizados en tratamientos), entre el 2005 y el 2008 se
publicaron cuatro guías que recomendaban la aspirina como “prevención primaria”
de la enfermedad cardiovascular, es decir, en personas que no habían mostrado
signos del trastorno.
No obstante, la publicación afirma ahora que un análisis reciente de seis
ensayos clínicos controlados en los que participaron un total de 95.000
pacientes, publicado en la revista médica The Lancet, no apoya el uso rutinario de aspirina en esos
pacientes.
Fotolia.
95.000.
los pacientes que participaron en los ensayos cuyos
resultados llevaron a desaconsejar el uso rutinario del fármaco para prevenir
infartos en gente sana.