Así afectaría a la gente la reforma de la salud

Por: REDACCIÓN VIDA DE HOY |

A pesar de que todavía es un proyecto, los ejes de esta propuesta generaron inquietudes.

A comienzos de esta semana, Alejandro Gaviria, ministro de Salud y Protección Social, anunció los ejes de la última reforma del sistema de salud que prepara el Gobierno. (Lea aquí la entrevista).

Pese a que todavía no se conoce el articulado del proyecto de ley, que será radicado en el Congreso, lo dicho ha generado toda clase de inquietudes entre actores del sistema, y particularmente entre los usuarios, que no tienen claro cómo podría impactarlos la eventual reforma.

La siguiente es una selección de las preguntas más comunes que se formulan los ciudadanos por estos días.

¿Los anuncios del Gobierno son ya una reforma?

No, apenas son enunciados. Es necesario plasmarlos en un articulado, darle forma de proyecto y radicarlo en el Congreso, en este caso en la comisión séptima de Senado o de Cámara, pues el Ministro dijo que se tramitaría como ley ordinaria. El hecho de que se radique no quiere decir que se aprobará o que saldrá como la planteó el Gobierno. Deberá pasar por todos los debates en comisiones de Senado y Cámara y plenarias, hasta ser aprobado. Hoy es imposible saber cómo quedará.

¿Se van a acabar las EPS?

Si lo que dijo el Gobierno queda plasmado en el articulado, y este es aprobado por el Congreso, tendrán que transformarse. Es claro que ya no manejarían más dineros de la salud y que no afiliarían más a los usuarios. Su papel podría ser el de administradoras, contratadoras de servicios o auditoras de cuentas, es decir, articuladoras entre el sistema de salud y la gente.

Sin EPS, ¿cómo se afiliaría entonces la gente al sistema de salud?

Tendría que afiliarse a un fondo único que por ahora se llama Misalud y que también tendría la tarea de recaudar todos los dineros del sistema. Eso podría hacerse de manera directa o por medio electrónico (como se hace con la planilla Pila). Al afiliarse la persona podrá elegir, dependiendo de la región en la que esté, su gestor de salud (la entidad que se encargará de garantizarle los servicios de salud).

Si deja de existir la EPS, ¿qué pasaría con los tratamientos para males crónicos que la gente recibe en determinados hospitales?

Según el Ministro, la idea es que la gente siga tratándose en los mismos sitios. En teoría, se respetaría el derecho a escoger hospitales.

Muchas personas acceden a tratamientos a punta de tutelas. ¿Eso va a cambiar?

La idea es que el nuevo plan de beneficios, que remplazaría al POS (que es un listado de medicamentos y procedimientos), tendrá todo lo que la gente necesita para atender determinada enfermedad. Dice el Ministro de Salud que sólo quedarían por fuera exclusiones específicas.

¿Cuáles son esas cosas que no cubriría el plan?

Aunque la gente ha interpretado lo dicho por el Ministro, como que podrá recibir del sistema todo lo que necesita para recuperarse, el funcionario ha afirmado que “deberá existir una coherencia entre lo que cuesta ese plan de beneficios y los recursos que tendría el fondo Misalud”; en otras palabras, que los recursos del sistema de salud son limitados. Es claro que no podrá accederse a tratamientos experimentales o estéticos.

Las citas con especialistas son escasas y las EPS no entregan los medicamentos completos. ¿Cambiará eso?

Si, como ha dicho el Ministro, “la piedra angular de la reforma es la gente, y busca reducir las barreras de acceso, garantizar una mayor calidad, oportunidad y continuidad en los servicios”, la mala calidad y la falta de oportunidad en los servicios de salud deberían desaparecer.

El Gobierno ha hablado de que las personas que más ganen copaguen tratamientos de alto costo. ¿Qué significa ‘ganar más’?

Aunque no se ha definido, en viceministro de Salud, Fernando Ruiz, sostiene que en la eventualidad de que haya que pagarlos, se hará con base en la capacidad económica de las personas. Este punto ha generado particular inquietud entre la gente, que se espera aclare pronto.

¿Los afiliados al régimen subsidiado van a recibir los mismos servicios que los del contributivo?

Desde junio del 2012, cuando por orden de la Corte Constitucional se unificaron los planes de salud de ambos regímenes, todos los afiliados al sistema deben recibir los mismos beneficios. Por eso resulta curioso que el Ministro de Salud haya dicho que se mantendrían los dos regímenes.

Se dice que los usuarios de prepagadas podrían soportar su pago con dineros del sistema de salud. ¿Cómo es eso?

Es un punto controversial. Dentro de la propuesta de reforma se incluirá la posibilidad de que quien quiera convertirse en usuario de un plan de medicina prepagada pueda utilizar la cantidad de dinero que el sistema de salud destina para cubrir su salud al año (unidad de pago por capitación o UPC), para que soporte el pago de las primas de la prepagada. Eso sí, con una condición: la prepagada deberá garantizarle al usuario toda la atención que recibiría a través del contributivo.

La Corte Constitucional ha dicho que la salud en Colombia es un derecho fundamental. ¿Con las propuestas de reforma, se garantiza?

No. Para cualificar la salud y todos sus determinantes como derecho fundamental, se necesita una ley tramitada por vía estatutaria. En este aspecto aún no se ha avanzado.

Los dineros de Misalud

¿Cómo se garantiza su manejo?

Es una incógnita, pues será un ente estatal que resultará muy atractivo para políticos, burocracia e incluso particulares. Se han propuesto fórmulas para que sea una entidad autónoma, con personería jurídica y una administración en la que participen distintos actores de la sociedad.

Los cinco anuncios claves de la propuesta

Entidad única de recaudo y afiliación. Misalud se encargará de afiliar a las personas directamente al sistema y recaudará y distribuirá los recursos con los que se financian los regímenes subsidiado y contributivo.

Se creará plan de beneficios. Se elimina el POS como listado específico de medicamentos y procedimientos, para ser reemplazado por un plan de beneficios con exclusiones explícitas.

Cambia papel de las EPS. Estas entidades no manejarán recursos del sistema de salud, se encargarán de gestionar el riesgo en salud y de contratar, a través de redes de servicios, lo que requieren las personas en materia de salud. Esto tendrá un énfasis territorial.

División por regiones. El país se dividirá en 10 o 12 distritos, cada uno de ellos con varias redes de prestadores de servicios de salud, que tendrán a su cargo un grupo de población determinado. Estas áreas serán definidas por el Ministerio de Salud.

Entes territoriales y servicios de salud. Los municipios y las gobernaciones podrán manejar directamente el régimen subsidiado de salud, solo si cumplen algunos requisitos. Los municipios responderán por la atención básica, y las gobernaciones por la alta complejidad, a través de redes integradas de servicios.

No es una estatización

Si bien la Ley 100 de 1993 es un ejemplo de la participación privada en una política social como la salud, que se intermedió a través de las EPS, el sistema de salud siempre ha sido público. De igual forma, el Fosyga, que es el consorcio que maneja todos los recursos, está en manos del Ministerio de Salud, y los dineros del sector son todos públicos. Con la propuesta que se hace de crear un fondo único de recaudo no se está estatizando el sector; se retira la intermediación en el manejo de dinero público a privados que hicieron un mal uso de ellos.

REDACCIÓN VIDA DE HOY