En Neiva se amanece en una fila
para obtener una cita médica
En
Neiva, cada semana cientos 'pasan derecho' para ser atendidos.
En
los alrededores del hospital universitario de Neiva nunca se duerme. Todas las
noches, el ala sur del complejo es un hervidero humano: decenas de personas con
algún problema de salud hacen hasta 10 horas de fila, a la intemperie,
esperando a que el hospital abra sus puertas para lograr una cita de medicina
especializada.
Desde
las 8 de la noche ya hay gente haciendo fila, incluso si llueve. La mayoría son
ciudadanos afiliados al régimen contributivo; pero no
están solos, también pululan los vendedores ambulantes y los avivatos que han hecho de este drama del sistema de salud
opita una forma de conseguir algunos pesos: pequeñas mafias que cobran entre 5
y 10 mil pesos por colar a los que no quieren trasnochar.
"Depende
de la cara del paciente", dice irónicamente un hombre de unos 30 años que
se dedica a este 'negocio'.
Adriana
Capera es una de las que ha decidido pagar para estar
en los primeros puestos de la fila. Necesita una cita con un neurólogo: una
especialidad para la cual solo se abre cupo el último viernes de cada mes, pues
el Huila apenas cuenta con dos médicos especialistas
en esta rama.
Ella
es madre cabeza de familia, tiene un trabajo y dos hijos, de 9 y 7 años, así
que no puede darse el lujo de llegar a la ventanilla y que le digan que ya no
hay citas y que debe volver el próximo mes. Además, la cirugía que tiene
pendiente ya no da más espera. Por eso ha decidido pagar los 10 mil pesos que
le cobran por 'colarla' a ocho puestos de la primera ventanilla.
Con
tinto o silla Rimax
Cada
noche, más de un centenar de personas luchan por quedar bien ubicadas. ¿La
razón? Este es el único hospital de primer nivel que atiende en Neiva a
personas del Sisbén que necesitan citas de medicina
especializada. Por eso, unos trasnochan sobre el asfalto y otros, como Adriana,
simplemente pagan.
La
mayoría 'pasa derecho' y combate el sueño a punta de tinto: 300 pesos el
vasito: pero hay personas que llevan sillas de plástico y cobijas para dormir
en la fila mientras esperan a que amanezca.
Una
de las cosas más insólitas de esta situación es que cada usuario debe hacer
tres filas para conseguir la cita médica: la primera, para un sello verde que
exige
Esto
hace que muchos usuarios lleguen acompañados de familiares. "Yo hago esta
fila (la del sello) y mi hija me cuida el puesto para la revisión de
papeles", cuenta Omaira Andrade, de 54 años, y
que sufre de problemas renales.
Dos
horarios diferentes
Pero
tal vez lo más escandaloso de esta 'maratón de burocracia' es el hecho de que
mientras que las ventanillas de revisión de papeles y asignación de citas, a
cargo del hospital, abren a las
El
secretario de Salud Departamental, Eugenio Carrera, atribuye estos desórdenes a
la falta de cultura para informarse correctamente. "En las oficinas de
Pero
mientras las autoridades de salud se ponen de acuerdo, los usuarios siguen
pasando noches enteras en la calle para que cuando lleguen a las ventanillas no
les digan: "Ya no hay citas, vuelva el próximo mes".
Sin
médicos suficientes
Faltan
especialistas
En
el Hospital Universitario de Neiva la falta de médicos especialistas es
crítica. Allí, sólo hay una neuropediatra, cinco
médicos internistas, dos especialistas para infectología,
dos endocrinólogos y dos neurólogos. Ellos deben atender no sólo a la gente que
llega de los 37 municipios huilenses, sino además a los pacientes remitidos
desde Caquetá, Putumayo y el sur del Tolima. De
hecho, en todo el departamento del Huila solo hay 4
especialistas en neurología. Guillermo González es uno de ellos. "Yo
atiendo unas 12 citas diarias; a lo que hay que sumar las urgencias de rutina,
que pueden ser entre 4 y 10. La falta de especialistas es fuerte.
John Montaño
Corresponsal de EL TIEMPO
Neiva