Fortalezca los hábitos de alimentación de sus hijos después de las vacaciones

Promueva el consumo de frutas y verduras, y la actividad física diaria.

Aunque las vacaciones y, especialmente la temporada navideña, llenan la casa de viandas que incluyen comidas hipercalóricas como postres y embutidos, es importante mantener los buenos hábitos, especialmente en los niños.

Según el pediatra Juan Fernando Gómez, los padres sufren, literalmente, porque sus hijos no comen. Sin embargo, los llenan de galguerías, omiten comidas, son laxos en lo que les permiten comer y, además, no les presentan variedad de alimentos.

Si ganó peso
Pero si el pequeño llegó este mes con kilos de más, se debe empezar una rutina que disminuya el consumo de dulces y aumente el de frutas y verduras. Asimismo, aproveche los días de descanso que restan para salir al parque, correr o montar en bicicleta.

Puede ofrecer una fruta a la misma hora del día durante varias semanas para que el niño se acostumbre a recibirla. La nutricionista Adriana Salamanca, en su libro Nutrición, hábito de vida, señala el ejemplo como un factor esencial en la formación y el cultivo de hábitos. “Si usted le dice que las verduras son buenas, pero en el único plato donde él las ve es en el de él, qué va a pensar. Recuerde que nosotros somos producto de las normas de casa”, señala la experta.

Lo primero es ser consecuente y estricto con las normas, aunque estas pueden negociarse cuando sea necesario. Los expertos recomiendan un espacio mínimo de 4 horas entre las comidas principales y no llenarlos durante este tiempo de comidas calóricas, como harinas o dulces.

El médico holístico de Ser Vital, Giovanny Zapata, recomienda disminuir los alimentos industrializados, pues contienen componentes que pueden llegar, incluso, a alterar la conducta de los niños. Los alimentos empacados deben ser mermados notoriamente en la dieta de los pequeños, aunque no eliminados por completo, pues pueden sacar de algún apuro.

Para suplir este tipo de comidas, nada mejor que las frutas. La nutricionista Adriana Salamanca se refiere a las propiedades de determinados alimentos que ayudan en el desarrollo y crecimiento del niño.

Banano: posee vitaminas A, B, C, E. No debe consumirse cerca de las comidas principales, pues dificulta la digestión.
Cereza: contiene vitamina A, B, C, aporta hierro, calcio, potasio. Contribuye con el desarrollo integral del sistema inmunológico y con el crecimiento normal de los niños.
Duraznos: los niños que los comen con frecuencia crecen fuertes y sanos, por su abundante contenido de vitaminas A, B y C.

 

El equilibrio para no ganar peso
La pediatra Olga Lucía Baquero recomienda a los papás incluir cinco porciones de frutas al día como alternativa de postres (pinchos de uvas o fresas con queso).

Igualmente, fuentes de proteína como lácteos y sus derivados, huevos bien cocidos, carnes magras y frescas, pollo sin piel y pescado, preferiblemente de mar. Es importante evitar los embutidos
y carnes procesadas.

Indispensable, tratar de compensar el exceso de calorías ingeridas en las fiestas con alguna actividad física de grupo (baloncesto, fútbol, voleibol), una caminata, nadar o bailar es aconsejable.