Según
el alcalde Ritter López, los últimos diagnósticos confirman que el hospital
debe liquidarse para darle paso a una nueva entidad. Piden mirar otras
alternativas.
El Hospital San
Vicente de Paúl es inviable financiera y administrativamente, por lo que debe
liquidarse y darle paso a la creación de nueva una Empresa Social del Estado,
ESE.
Así lo aseguró
el alcalde Ritter López Peña, al revelar que los últimos diagnósticos del
Ministerio de Salud y la Superintendencia del ramo apuntan a que esa es la
mejor salida para que la Villa de las Palmas pueda seguir contando con un
centro asistencial de esas características.
Agregó que el centro asistencial
enfrenta deudas del orden de los $16.000 millones y que la liquidación
demandaría una inversión calculada en $32.000 millones, para la cual se contaría
con aportes del Ministerio y del Fondo de Salvamento y Garantías para el sector
Salud, Fonsaet.
El Mandatario
local recalcó que, una vez liquidado, se entregaría al Raúl Orejuela Bueno y se
crearía una nueva ESE con otra razón social.
Sin embargo, para
Bernardo Salcedo, vicepresidente de la Liga de Usuarios de la Salud y miembro
de la Veeduría Palmisalud, legalmente no es posible
que un centro asistencial del nivel 1, como el Raúl Orejuela, pueda absorber a
otro del 2, como el San Vicente de Paúl.
Añadió que todavía no está claro de
dónde se obtendrán los recursos que exige la liquidación de esta casa de salud
de las Villas de las Palmas.
A su vez, Carlos Palomino, miembro del Sindicato de Trabajadores del San
Vicente de Paúl, indicó que “necesitamos un espacio para demostrar que
la institución sí es viable”.
Explicó que,
aunque hay que realizarle algunos ajustes al centro asistencial, se puede
apalancar con los recursos que se entregarían para su liquidación para que siga
funcionando con la actual razón social, pero fortalecido económicamente.
Agregó que una
comisión conformada por trabadores solicitará al Fonsaet
que los recursos calculados en más de $3.400 millones, que entregará dicho
organismo al Hospital, se prioricen para el pago de los salarios atrasados.
Se calcula que
la nómina mensual del personal de planta está por el orden de los $350 millones.