Se prenden alarmas por seguridad en universidades
El asesinato de Ebert Mosquera, decano de Ciencias
Económicas de la
Universidad Santiago de Cali, en plena alma máter, prendió
las alarmas por la seguridad de los centros educativos de Cali.
Fuentes de varias de las universidades de la ciudad aseguraron que este
hecho, en el que un menor de edad logró entrar armado a la cafetería de la Santiago de Cali y disparó
contra Mosquera, hizo que estuvieran más atentos en los controles.
Incluso, el viernes pasado el Consejo Superior de la Santiago de Cali realizó
una reunión para hablar de este aspecto. En un comunicado se aseguró que “se
creará una nueva política institucional de seguridad, con el respaldo de la Policía”.
Consumo de droga
Aunque, según las autoridades de Cali, son muy pocos los incidentes de
seguridad que ocurren en las universidades, la mayoría de los que se presentan
son problemas de consumo de alucinógenos y discusiones que no llegan a los
golpes.
Sin embargo, algunos estudiantes de la Universidad Santiago
de Cali indicaron que dentro de la institución se han presentado casos como el
de un estudiante que hirió a otro por no darle copia en un parcial el semestre
pasado o el de un estudiante involucrado en un asesinato hace tres años en uno
de los establecimientos nocturnos a las afueras de la universidad.
Según Andrea, una estudiante, en algunos de estos problemas los autores son
personas que ni siquiera pertenecen a la institución, como lo que ocurrió
cuando Juan Manuel Santos era candidato a la Presidencia y fue
saboteado en su visita a la universidad.
Por su parte, estudiantes de la Universidad Autónoma
aseguran que anteriormente se presentaron problemas con un lote que había
detrás de la sede, ya que en ocasiones alumnos saltaban la cerca para ir a
consumir drogas allí.
Las autoridades de la Comuna
22, a la
que pertenecen cinco universidades de Cali, indicaron que esa situación se
controló con la universidad y ya se acabó.
Las autoridades también indicaron que en la zona de Pance
se han presentado robos en callejones oscuros, donde la Policía ha efectuado
requisas y control de consumo de alucinógenos.
Precisamente, funcionarios de la San Buenaventura
indicaron que hace varios meses atracaban los buses que llegaban a la
universidad, pero con la llegada del MÍO los robos se acabaron.
Otra de las problemáticas que mencionan las autoridades de la zona son los
vehículos en las estaciones de gasolina, donde los estudiantes consumen licor
después de clases.
Medidas de seguridad
Directivos de las universidades de la Comuna 22 indicaron que para velar por su
seguridad conformaron la red de apoyo de la Policía, Corpopance, a
la que pertenecen junto con colegios, conjuntos residenciales y empresas del
sector.
El director de Recursos Físicos de la Universidad San
Buenaventura, Carlos Villegas, dijo que cada dos horas se reportan con la Policía, hay permanentes
recorridos y ocho veces al día los uniformados ingresan a la institución.
A su vez, el jefe de Protección y Control de la Universidad Autónoma
de Occidente, Jorge Peláez, indicó que la vigilancia privada está soportada por
cámaras de circuito cerrado de televisión, sistemas de alarma, detectores de
armas y movimiento, elementos que buscan minimizar que un hecho de delincuencia
o violencia se presente en la institución. “A pesar de estos elementos no se
puede garantizar que un hecho de violencia no ocurra”, agregó.
Entre tanto, el comandante del tercer distrito de Policía, coronel Jairo
Gutiérrez, indicó que la
Policía se ha reunido en varias oportunidades con los
directivos, estudiantes y la comunidad de los alrededores de la Universidad Santiago.
En las reuniones se ha evidenciado que la problemática que se da son riñas
en los establecimientos públicos o hurtos a las afueras de la institución. Para
solucionar el problema se ha creado unos planes de seguridad con la
colaboración de la Policía.