Alarma en Bogotá por estrés y
depresión
Las
consultas subieron. Crisis económica y caos en ciudad, algunas causas. Estudio.
Uno
de cada cinco bogotanos, en algún momento de la vida, ha tenido que consultar a
un especialista por padecer, seriamente, de depresión, ansiedad, angustia,
nerviosismo o estrés.
Son
trastornos que estaría sufriendo, incluso, una población mayor, pero no
consulta porque no sabe o no quiere, y que llega al 46,7 por ciento, según
valoró
Por
ello, el presidente de
Crece
la consulta
Es
un asunto que, de hecho, tiene en alerta a
Así
lo corrobora la directora del programa de Salud Mental del Hospital Simón
Bolívar, Nohemí Sastoque,
que ha registrado un aumento del 33 por ciento en la demanda de la atención.
"Antes teníamos 13 camas para hospitalización y hasta 20 pacientes que
esperaban la cita para psiquiatría. Ahora, agrega, subieron las camas a 34 y
continúan en espera más de 10 pacientes, que a veces logran la consulta al mes.
Es tanta la demanda, que los especialistas no dan abasto".
Los
bogotanos terminan depresivos, angustiados o estresados por diversas razones
biológicas, sociales, económicas y psicológicas, dice el médico psiquiatra
Germán Puerta. En otras palabras, están influyendo factores como la agitación y
el caos que se vive en Bogotá, la congestión y la inseguridad en las calles y
vehículos, los problemas económicos, el desempleo, las presiones sociales y los
conflictos en las relaciones intrafamiliares y de pareja.
"Si
se vive en un barrio peligroso y no se tiene dinero para comer, la persona se
deprime más. Hay un factor de riesgo, cuando, psicológicamente, no se es
resistente para soportar ese estado. Es cuando se intenta o se llega al
suicidio", apunta Puerta.
El
suicidio, uno de los indicadores de salud mental, también se ha elevado en la
ciudad. La coordinadora de Salud Mental de
El
hecho más alarmante para las autoridades es que la tendencia al suicidio está
presentándose, en menores de 10 años. En el 2009 hubo 13 casos, en edades de
los
Para
el médico psiquiatra infantil Germán Casas, los detonantes de esos trastornos
son los conflictos en las relaciones con los padres, el matoneo, el abuso y el
maltrato en el hogar o el colegio. "Cuando un niño siente miedo y habla de
suicidio, hay que creerle".
Pero
mientras hay más pacientes afectados en su salud mental, en la ciudad vienen
reduciéndose los servicios públicos para consultas psiquiátricas y hay menos
espacios para esta atención, denunció
'Estoy
sola, no quiero vivir'
Menor de 15 años, atendida por la línea 106
"Estoy
muy triste aquí en la casa, pero en el colegio mostraba que estaba feliz.
Aparentaba para que no me preguntaran nada. Mi mamá trabaja, pero le tengo
miedo porque es muy exigente. Ni siquiera me felicitó por el logro que tuve en
el curso. Ahora, me siento mal. Quiero hacerme algo. No quiero vivir. Me siento
también culpable porque mi tío murió y no me pude contentar antes con él".
Esta llamada fue hecha el miércoles pasado, a las
Según
los psiquiatras, a los niños hay que prestarles más atención y facilitar la
comunicación, para evitar tragedias. Por otro lado, las depresiones y demás
trastornos de salud mental que presenten los adultos, se deben consultar al
especialista, cuando los síntomas sean persistentes por más de dos meses, ya
perturben la vida laboral o familiar y cuando no se puede salir de ese estado,
pese a los intentos por superarlo.