El sistema de salud no es sostenible financieramente si no se hacen ajustes
importantes que moderen el crecimiento del gasto.
Esa es una de las conclusiones de un estudio de Fedesarrollo
que enfatiza que, a pesar de la difícil coyuntura por la que atraviesa el
sistema, el debate no debe limitarse a cuestionar la validez del modelo de
aseguramiento, vigente desde 1993, sino en diseñar los ajustes para
consolidarlo.
En otras palabras, y en contravía de otras opiniones y propuestas, hay que
mantener el actual esquema de aseguramiento, porque, dicen los autores de la
investigación, Jairo Núñez y Juan Gonzalo Zapata, sus resultados han sido
positivos y demuestran un avance en la salud de los colombianos con un mayor
acceso a sus servicios y de mejor calidad.
Coincidiendo con otros estudios, el de Fedesarrollo
sostiene que el problema no es de recursos: en el 2007 se destinaron a la salud
24,4 billones de pesos (5 puntos del PIB) y el año pasado más de 45 billones
(8,3 puntos del PIB), de los cuales, más de la mitad fueron del presupuesto
nacional, regalías y recursos propios de las entidades.
Para hoy, cuando es probable que Colombia amanezca con nuevo Ministro de
Salud y Protección Social y con el anuncio del Gobierno de acabar con la
Comisión de Regulación en Salud y un proyecto parlamentario sobre una ley
estatutaria del sector, Fedesarrollo y el BID
organizaron un debate sobre la sostenibilidad
financiera de la salud en Colombia.
El organismo de investigación señaló que uno de los grandes problemas del
sistema es la indefinición sobre el derecho a la salud de los colombianos y el
límite de lo que debe cubrir el Sistema General de Seguridad Social en Salud
(SGSSS).
Esa indefinición debe superarse con una ley estatutaria. Un proyecto en tal
sentido fue radicado en el Congreso por los senadores Roy
Barreras y Jorge Ballesteros, quien señaló que el objetivo principal del SGSSS
debe ser la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.
Pero ayer fue presentado otro proyecto, que busca eliminar las EPS, por
congresistas como Jorge Enrique Robledo y Gloria Inés Ramírez.
La Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas ha pedido reiteradamente
superar el enfoque curativo y sustituirlo por promoción y prevención.
Fedesarrollo plantea que delimitar con claridad el
plan obligatorio de salud (POS), actualizado periódicamente, a que tienen
derecho los afiliados es el primer paso, indispensable, para su sostenibilidad a largo plazo, pues es una manera de reducir
significativamente los recobros al Fosyga, en el caso
de las EPS del régimen contributivo, y a los recursos departamentales, en el
del subsidiado.
Nadie pone en duda que el explosivo crecimiento de los recobros por lo no
POS llevó al colapso financiero al régimen contributivo, y que, pese a medidas
para controlarlos, el Ministerio de Salud estima que este año serán de 1,8
billones de pesos.
MEJOR INFORMACIÓN
Estudios como los del Observatorio del Medicamento y de Fedesarrollo
indican que una proporción muy alta de los recobros se origina en las medicinas
de alto costo, particularmente biotecnológicas, por lo que esta entidad
considera necesario tomar medidas que ayuden a mitigar los incentivos perversos
y los riesgos de corrupción que genera lo No POS.
Al respecto, urgió mejorar los sistemas de información pública sobre la
eficacia de esos medicamentos y sobre sus precios en otros mercados, así como
establecer procedimientos explícitos para las autorizaciones de compra
correspondientes, y en muchos casos fijar precios máximos.
Igualmente, recomienda que, para financiar la atención de las enfermedades
huérfanas y los procedimientos muy costosos no incluidos en el POS, se cree un
fondo especial con recursos públicos, administrado por una entidad
especializada.