Por falta de financiación
'agoniza' proyecto para enseñar a personas no oyentes a comunicarse
La visagrafía es la escritura de la lengua de señas en versión
colombiana, como la califican sus creadores.
Cuatro
profesionales, entre ellos tres no oyentes, trabajan en esta iniciativa,
llamada visagrafía, que les permite a los niños con
discapacidad escribir su lenguaje de señas mediante dibujos.
La visagrafía, una técnica que -según sus creadores-, es la
escritura de la lengua de señas en versión colombiana, les ha permitido a niños
no oyentes de la región superar la barrera que tienen para comunicarse. Esto,
gracias al trabajo que desde hace 15 años realiza un grupo investigador del
Instituto de Audiología de Pereira.
Sin
embargo, los cuatro profesionales que trabajan en este proyecto están a punto
de quedarse sin los recursos necesarios para continuar con su tarea. La
fundación de Bélgica que auspició la primera fase de la iniciativa sólo cubría
una etapa de la misma, que se terminó el pasado fin de semana.
"Este
es un producto para la humanidad", asegura José Fernando Duque, uno de los
integrantes del grupo, quien es no oyente, pero que puede hablar porque sabe
leer los labios. Junto a él trabajan dos personas con la misma discapacidad, Édgar Medina y Jorge Enrique Castro, además de Jaime
Hernández, quien no sufre limitación alguna.
"La
investigación ha facilitado el descubrimiento de herramientas accesibles para
que las personas no oyentes puedan superar las barreras que tienen al
comunicarse", dijo Édgar, por medio de su compañero
José, quien le sirve de interprete.
Mientras
que Édgar intenta hacerse entender con balbuceos,
José cuenta que "el problema radica en que los niños no podían acceder a
una lengua de sonidos por su discapacidad, entonces nos aferramos al simbolismo
como estrategia vital, permitiendo que los niños se desarrollaran a escala
humana normal".
Édgar es el que le da vida a la visagrafía, pues es quien se encarga de hacer los dibujos
que representan el lenguaje de señas. En su trabajo como docente en el colegio
Francisco José de Caldas, en Santa Rosa de Cabal, pone a prueba a diario este
sistema, dándoles clase a 30 niños con discapacidad cognitiva.
Los
niños no logran entender el español escrito, ni algún otro idioma. Tan sólo
comprenden la escritura con metodología visual, que es lo que permite la visagrafía, al reemplazar las letras del abecedario por los
dibujos.
"Particularmente,
los niños de
Tarea
complicada
El
trabajo de Édgar, además de hacer de los dibujos,
consiste en la descripción de los ideogramas (palabras o señas que juntas
conforman un significado) y después de trasladarlos a un sistema computarizado.
A sus 36 años, él es un hombre que se siente feliz y que lleva una vida normal.
En su tiempo libre va al gimnasio, juega fútbol y se divierte leyendo
caricaturas, en especial las de 'Matador'.
Gracias
a su formación como diseñador gráfico y a los estudios que cursó en
NATHALIA
GÓMEZ RAIGOSA
PARA EL TIEMPO
PEREIRA