Menos del 1 por ciento de los abortos inducidos en el país son legales

En el 2008, 132 mil mujeres sufrieron complicaciones por abortos inducidos.

También se descubrió que la mitad de los 400 mil que se practican se realizan con misoprostol.

En el 2008 en Colombia, 132 mil mujeres sufrieron complicaciones por abortos inducidos y practicados de manera clandestina; el 67 por ciento de los embarazos no fueron planeados, y sólo el 0,08 por ciento de los casi 400 mil abortos que se estiman se hicieron ese año, fueron legales.

Las cifras hacen parte de la investigación 'Embarazo no deseado y aborto inducido en Colombia: causas y consecuencias', llevada a cabo por el Instituto Guttmacher, con sede en Nueva York, y la Fundación Oriéntame.

Sus autores obtuvieron los resultados a partir de encuestas hechas a 339 IPS (clínicas y hospitales) y a médicos, y a partir del análisis de datos aportados por las encuestas nacionales de demografía y salud, la ONU y el Dane.

El estudio dejó planteado el problema de salud pública que implican las complicaciones sufridas por las mujeres que interrumpen un embarazo de manera clandestina, incluidas aquellas que tendrían derecho a pedirlo legalmente. Según los investigadores, aunque la sentencia C-355 del 2006 despenalizó el aborto en tres casos (riesgo para la vida de la madre, malformaciones del feto incompatibles con la vida y violación), incluso las afectadas recurren a abortos ilegales para evitar las barreras que les imponen los prestadores de servicios de salud y los jueces.

"Es muy preocupante que sólo el 0,08 por ciento de los abortos sean legales, y eso muestra la escasa implementación de la sentencia de la Corte -dijo Elena Prada, demógrafa e investigadora del Instituto Guttmacher-. Sin embargo, debemos aclarar que esa cifra de 322 casos supera en casi 100 a la oficial, suministrada por el Ministerio de la Protección Social. El subregistro es grande".

De acuerdo con Prada, el estudio también halló que mientras la tasa de abortos inducidos ha permanecido estable en los últimos 20 años (pasó de 36 por cada mil mujeres en edad reproductiva en 1989, a 39 por cada mil mujeres en el 2008), los embarazos no planeados van en aumento. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2010, de Profamilia, son 52 de cada 100. Para el estudio, en el 2008 eran 67 de cada 100.

Además, se encontró que de las 132 mil mujeres que en el 2008 tuvieron complicaciones tras un aborto practicado en condiciones inseguras y de manera clandestina, 93.336 acudieron después a una IPS para recibir tratamiento. "Y solo el 11 por ciento de las 1.100 IPS que podrían ofrecer servicios posaborto lo hacen", agrega la coautora del informe.

Uso del misoprostol

De acuerdo con la investigación, la mortalidad materna causada por aborto inducido se redujo del 16 al 9 por ciento entre 1994 y el 2007, en gran parte por el uso del misoprostol. Este medicamento, aprobado desde hace décadas en decenas de países para tratar úlceras gástricas, ha venido siendo utilizado para dilatar el cuello uterino y producir abortos.

"El 50 por ciento de los abortos inducidos en Colombia se hicieron, en el 2008, a través del misoprostol", afirmó Cristina Villareal, psicóloga y directora de la Fundación Oriéntame.

Según ella, el 32 por ciento de esos abortos tuvieron complicaciones y eso se debe a que, "aunque es un medicamento autorizado en la mayoría de los países y reconocido por la OMS como bastante seguro para realizar estos procedimientos, la desinformación es muy grande, tanto en las mujeres como en los prestadores de servicios de salud".

Está comprobado que muchas sufren problemas tras un aborto inducido porque se automedican con el misoprostol y lo utilizan sin el debido control y la autorización de un médico.De hecho, la falla clínica del método varía entre el 10 y el 15 por ciento.

"El estudio nos lleva a plantear varis recomendaciones. La primera es que el país debe dirigir todos sus esfuerzos a combatir y a disminuir las tasas de embarazo no deseado, porque es alarmante que de cada 10 embarazos, casi siete no sean planeados -señala Villarea-. También proponemos promover la educación sexual universal y libre de prejuicios, garantizar un uso consistente y continuado de los métodos anticonceptivos y ampliar el acceso a la anticoncepción de emergencia, que en el mundo entero ha demostrado ser muy importante en la reducción del embarazo no deseado".

Para la psicóloga, "el hecho de que en España y el Reino Unido, con leyes muy parecidas a la nuestra, los abortos legales bordeen los 200 mil, sólo indica que aquí falta mucho por hacer en términos de la implementación de la sentencia de la Corte para evitar el aborto clandestino". 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), además, en Colombia la tasa de embarazos no deseados es un 25% más alta que el promedio para toda América Latina y el Caribe. 

La posición oficial

"Los datos del estudio coinciden con los que manejamos en el Ministerio y las recomendaciones también van en el mismo sentido", dijo a EL TIEMPO Lenis Urquijo, director de Salud Pública del Ministerio de la Protección Social.

El número de abortos sale de la diferencia entre el número de nacidos vivos -cerca de 800 mil- y el de embarazos que se supone deben producirse, conforme a la tasa de fecundidad -cercana al millón 200 mil para Colombia-.

Según él, con la investigación queda una vez más en evidencia que "el aborto inseguro y clandestino es un enorme problema de salud pública".

Para reducir la alta tasa de embarazos no deseados, el funcionario dice que el Estado seguirá trabajando en "garantizar el uso continuo y adecuado de métodos anticonceptivos modernos en la totalidad de la población" y en "mejorar la calidad de los servicios de consejería a las mujeres sobre métodos anticonceptivos", además de ampliar el acceso a la anticoncepción de emergencia.
 
Laila Abu Shihab
REDACCIÓN SALUD
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