El 28 de septiembre es el Día de la
Despenalización del Aborto en América Latina. En esa fecha, las ONG defensoras
de la mujer realizarán actividades sobre el tema.
En Cali, según las estadísticas de la Secretaría de Salud local, 24 mujeres
se realizaron la interrupción voluntaria del embarazo, entre enero y junio de
este año. En el 2011, 20 aparecieron reportadas en el sistema de información de
la autoridad de salud municipal.
Sin embargo, la cifra puede ser más alta, teniendo en cuenta que entidades
como Profamilia reportan los datos directamente a
Bogotá.
Elizabeth Castillo, jefe del Grupo de Salud Pública y Epidemiología de la
Secretaría de Salud de Cali, reconoció que los datos son muy bajos, ya que
muchas mujeres recurren al aborto clandestino porque tienen miedo a ser
señaladas.
Pero, explicó la funcionaria, los datos del primer semestre del 2012 superan
en cuatro casos a la totalidad del 2011, gracias a que las campañas para que
las mujeres tengan mayor información sobre el tema han mejorado.
“Las mujeres están consultando más que antes”, aseguró la
señora Castillo.
Por su parte, Mónica Roa, directora de Women’s
Link Worldwide (quien promovió el proceso para que el
aborto fuera legal por tres causales en Colombia), indicó que en los seis años
que lleva vigente la sentencia de la Corte Constitucional (entre mayo de 2006 y
mayo de 2012) se han practicado 1.102 procedimientos, de acuerdo a las cifras
oficiales.
“Menos del 1% de los abortos que se practican en el país son
legales”, sostuvo la señora Roa.
Para esta defensora de los derechos de la mujer, “la constante son
dramáticas historias de mujeres y niñas colombianas que, a pesar del
reconocimiento constitucional no vieron garantizado su derecho y siguen
luchando contra un sistema de salud que no les presta los servicios requeridos
y un sistema judicial que no les reconoce sus derechos”.
La líder caleña María Cecilia Paz, de la Red Colombiana de Mujeres por los
Derechos Sexuales y Reproductivos, dijo que por “las mujeres prefieren
practicarse el procedimiento de manera clandestina por tres razones: miedo a
ser estigmatizadas, falta de información de los funcionarios de la red de salud
y fallas en la calidad de la atención”.
Mónica Balcázar, coordinadora de Profamilia Joven, en Cali, dijo que “si la gente se queja
de falta de amabilidad en la prestación del servicio de salud en consultas de
otro tipo, también hay inconformidades cuando se trata de este tema tan
delicado”.
El ginecólogo del Hospital Universitario del Valle, Javier Fonseca, dijo que
de los casos consultados en la entidad, la mayoría son por agresiones sexuales.
Las fuentes consultadas dijeron que es muy difícil establecer una cifra real de
abortos en Cali porque aunque éste tiene excepciones, esta práctica todavía es
un delito.
La interrupción voluntaria del embarazo o aborto legal, se puede ejercer en
tres circunstancias:
1. Cuando hay peligro para la vida o la salud de la mujer embarazada. Es
necesario un concepto médico.
2. Cuando el embarazo es resultado de una violación o incesto. En ese caso, la
mujer debe presentar una denuncia, a excepción de las menores de catorce años.
3. Cuando hay malformaciones del feto que son incompatibles con la vida por
fuera del útero. Es necesario el diagnóstico médico.
La interrupción se puede hacer con medicamentos (en embarazos de seis a
nueve semanas) o procedimiento quirúrgico (entre cinco y doce semanas).
Si una institución no tiene los elementos técnicos o humanos (por objeción
de conciencia de los médicos) para prestar el servicio, está obligada a
remitirla a otra entidad que sí lo haga.
La objeción de conciencia sólo puede presentada por los profesionales, no
por las instituciones de salud.