REDACCIÓN SALUD Detrás del movimiento frenético de los espermatozoides, y de
su alocada carrera para colonizar primero el óvulo, hay una molécula encargada
de regular esa función.
A esa conclusión llegaron Yuriy Kirichok y su equipo de la Universidad de California (San
Francisco, Estados Unidos).
Su descubrimiento, que publicó la revista Cell,
tiene implicaciones en el tratamiento de la infertilidad masculina, en el
desarrollo de nuevos métodos de prevención del embarazo y aporta un mayor
conocimiento sobre los llamados gametos masculinos.
Las siguientes preguntas y respuestas buscan ampliar la comprensión sobre
ellos: ¿Qué es un espermatozoide? Es la célula sexual masculina y se produce en
el testículo.Tiene una cabeza y una cola o flagelo;
de hecho, es la única célula del organismo con esa forma. El también llamado
gameto masculino determina el sexo del futuro hijo.
¿Cuál es su función? Fecundar al óvulo y dar origen al cigoto, que durante
su proceso de desarrollo se convierte en embrión y luego en feto. Aporta la
mitad de la carga genética del nuevo individuo.
¿De qué están hechos? En la cabeza del gameto (que contiene el núcleo) está
el acrosoma, un pequeño depósito de enzimas hidrolíticas cuya misión es debilitar y romper las
distintas paredes que envuelven al óvulo. Gracias a eso es posible que su
núcleo lo penetre, se fusione con él y se convierta en una célula de 46
cromosomas.
¿Cuánto duran? La vida promedio de un espermatozoide son 24 horas, aunque
pueden fecundar pasados tres días.
¿Qué se necesita para que cumplan con su función? El éxito de una
fecundación está dado, en buena medida, por la cantidad de espermatozoides que
ingresan al tracto genital femenino, el movimiento que tienen y su vitalidad.
La investigación publicada en Cell arrojó,
puntualmente, luces sobre factores que afectan la movilidad.
Mientras están en el hombre, los espermatozoides permanecen quietos para no
gastar fuerzas. Un factor determinante de su movimiento es su nivel de acidez:
cuando es ácido están quietos, cosa que logran gracias a fluidos del tracto
genital masculino.
¿Cuándo se mueven? Cuando llegan al tracto genital femenino se vuelven
hiperactivos. Este proceso, esencial para penetrar la mucosa de las trompas de
Falopio y las capas protectoras del óvulo (esencial para la fertilización),
sólo ocurre si su acidez interna disminuye.
¿Cómo sucede esto? Los espermatozoides contienen una alta concentración de
protones, que mantienen el pH ácido y el esperma
inactivo. Kirichok y sus colegas estudiaron las
razones por la cuales el nivel de acidez de los espermatozoides se reduce
cuando éstos llegan al organismo femenino.
La respuesta está en una molécula conocida como Hv1; ésta opera como un poro
en la membrana externa del espermatozoide. Cuando se dan las condiciones
adecuadas, como el ambiente del tracto genital femenino, éste se abre para
permitir la salida de los protones.
“Cuando esto sucede, la acidez de los espermatozoides se reduce, lo que pone
en marcha reacciones bioquímicas que hacen que se muevan, maduren y se preparen
para fertilizar el óvulo”, señala Kirichok.
¿Qué afecta a los espermatozoides? Distintos estudios sugieren que la
producción, la forma y la movilidad de los espermatozoides –determinantes en la
mayor o menor fertilidad masculina– pueden afectarse por factores como el
consumo de cigarrillo y de drogas como la marihuana, así como por el exceso de
alcohol, la obesidad, el uso de ciertos medicamentos y golpes o heridas que
lesionan los testículos.
Algunas infecciones virales o bacterianas de las vías urinarias y
enfermedades sistémicas (como la insuficiencia renal o hepática), genéticas
(anormalidades en el cromosoma Y) o hereditarias, pueden afectar también la
calidad del semen.
De igual modo, la exposición constante a temperaturas muy altas, a
radiaciones y a sustancias contenidas en las quimioterapias para el tratamiento
del cáncer. A todo lo anterior hay que sumar una causa más, responsable, según
estadísticas, del 35 por ciento de los casos de infertilidad en los hombres: el
varicocele o inflamación de las venas que acompañan el conducto deferente.
Estas várices elevan la temperatura de los testículos, lo que provoca la muerte
de los espermatozoides.
En cualquier caso de infertilidad masculina es importante descartar todas
las patologías anteriores e iniciar el tratamiento adecuado.
ASESORÍA: JOSÉ I. MADERO, ESPECIALISTA EN BIOLOGÍA DE LA REPRODUCCIÓN
HUMANA. madero@medifertil.com .
LA ESTERILIDAD TAMBIÉN ES MASCULINA.
Se considera que una pareja es estéril cuando, tras un año de relaciones
sexuales sin el uso de anticonceptivos, no logra un embarazo.
Se cree que cerca del 30 por ciento de las parejas en el mundo están
afectadas por este problema, y que en la mitad de los casos esto ocurre por
razones masculinas.
Si resulta que la esterilidad no se da por razones femeninas, es necesario
analizar la fertilidad del hombre.
Además del examen físico y del análisis de sus hábitos sexuales y de
factores ambientales y ocupacionales que puedan afectar la fertilidad en
pareja, el médico puede ordenar exámenes de los que hacen parte el espermograma (análisis del semen), para establecer si el
número de espermatozoides en el eyaculado es suficiente y si tienen la forma y
el movimiento adecuados.
Si hay alrededor de 20 millones de espermatozoides por centímetro cúbico, si
mínimo el 25 por ciento de ellos se mueve rápidamente, si al menos la mitad están
vivos y si más del 14 por ciento tiene la forma adecuada, los resultados son
normales.