Organismos exigen reglamentar la Ley 1384 para
mejorar la atención de los pacientes oncológicos.
Fueron muchos los obstáculos que debió superar Luz Marina, vallecaucana de
47 años, para ser diagnosticada y recibir tratamiento para su cáncer de pulmón.
Ella, empleada doméstica y residente en su natal Cartago, en 2010 “sintió
como si un viento se me hubiera metido en el pulmón izquierdo”. El cardiólogo
tratante le formuló un TAC pulmonar.
Los resultados del examen debían ser analizados por un oncólogo y en vista
de que la EPS le negó este servicio porque “no era del Plan Obligatorio de
Salud”, ni “contaban con ese especialista”, ella y su hija pidieron prestado
cien mil pesos, “para pagarlos gota a gota: $18.000 cada ocho días”, con el fin
de tener para una consulta particular.
Luego de otros tropiezos y trabas, por fin, en marzo de 2011 le
iniciaron en Cali las quimioterapias, “eran seis y sólo me hicieron cinco”. Y
desde febrero de 2012 le mandaron radioterapias, pero sólo ocho meses después
empezaron a hacérselas, “el pasado 14 de noviembre”.
Por fortuna Luz Marina puede contar su historia. Otros pacientes con cáncer
en Colombia no han tenido su misma ‘suerte’, porque, por los muchos obstáculos
del sistema de salud no les diagnosticaron el mal o cuando se lo descubren ya
es demasiado tarde; no les realizan buenos tratamientos o en sus municipios no
cuentan con un especialista de este campo.
Para evitar más decesos por cáncer mal tratado y con el ánimo de que a los
pacientes se les brinde una atención oportuna e integral y tengan más
expectativas de vida, la Fundación Simmon, en asocio
con la Mesa Nacional de Cáncer (formada por varios organismos que prestan
atención a los enfermos oncológicos) están en pie de lucha para exigir la
reglamentación de la Ley 1384 o Ley de Cáncer, más conocida como Ley Sandra
Ceballos.
Como se recordará, esta ley, iniciativa de la congresista Sandra
Ceballos, quien murió en 2008 víctima de un cáncer de seno, fue sancionada en
abril de 2010, pero no fue reglamentada, o sea, no se generaron las normas que
permitieran ponerla en práctica.
Por la no reglamentación de la ley se les vulneran los derechos a los
pacientes, interviene Mabel Franco, trabajadora social de la Fundación Cuidados
Paliativos que atiende en Cali a pacientes oncológicos y trabaja en alianza con
Simmon.
La ley dice que cuando el paciente es remitido a otra ciudad y no cuenta con
los recursos económicos para su tratamiento se le deben cubrir los viáticos,
transporte intermunicipal, hospedaje y alimentación. Las EPS niegan esos
servicios argumentando que esto no está reglamentado, explica Franco.
Gracias a una acción de cumplimiento que se interpuso en 2010, el Consejo de
Estado emitió un fallo en el cual ordena al Ministerio de Salud que reglamente
dicha ley y esté lista a más tardar el 6 de mayo de 2013.
De acuerdo con la abogada Laura Milena Ramírez, de la Fundación Simmon (Sinergias Integradas para el Mejoramiento del
Manejo Oncológico) “buscamos la reglamentación de la ley para que a los
pacientes se les atienda como debe ser”.
La situación de cáncer en Colombia es grave, agrega Ramírez. En el país
murieron en 2009, por esta enfermedad, 32.000 personas aproximadamente y es una
bola de nieve que va creciendo. “Pero con un diagnóstico a tiempo, el cáncer se
puede curar o aumentar la expectativa de vida de muchas personas”.
Se ha evidenciado no sólo la mala atención a los pacientes oncológicos sino
que en Colombia hay aproximadamente solo 150 especialistas entre oncólogos y
hematólogos, los que no son suficientes para atender a tanta población enferma,
de ahí que se busque la formación de nuevos especialistas (ver gráficos), dice
Ramírez.
Propuestas como éstas las ha sintetizado Simmon y
la Mesa Nacional de Cáncer en un decálogo (ver microformato)
para que sean tenidas en cuenta por el Ministerio del ramo para reglamentar la
ley. También han organizado eventos con el fin de evidenciar, debatir y dar
soluciones a la difícil situación de los enfermos de cáncer en todo el país.
Uno de ellos fue un foro el mes pasado, en Bogotá.
“Nos fue muy bien. Logramos que el Ministerio inicie unas mesas de trabajo
para cumplir con la reglamentación de la Ley 1384 en los términos que dictamina
el Consejo de Estado. Las mesas empiezan el 13 de diciembre, de ahí la idea es
que, en conjunto con Sociedades Científicas, el Instituto Nacional de
Cancerología, la Mesa Nacional de Cáncer y Simmon
podamos trabajar con el Ministerio para la reglamentación de esta importante
Ley”.
1. La ley declara el cáncer como una enfermedad de interés en salud pública
y prioridad nacional, con el objetivo de reducir la mortalidad y la morbilidad
en adultos, así como mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos.
2. Define el control integral del cáncer: esto permite que se haga énfasis
en acciones efectivas de promoción y prevención, diagnóstico oportuno,
tratamiento adecuado, rehabilitación y cuidados paliativos.
3. Ordena implementar el servicio de apoyo social: los pacientes
podrán exigir el pago del costo de los desplazamientos para recibir su
diagnóstico y tratamiento, la cobertura de hogares de paso, apoyo sicosocial y escolar.
4. Propone la formación de recurso humano en oncología: hematólogos,
oncólogos, radioterapeutas, cirujanos oncólogos, patólogos y otros
profesionales relacionados con el tratamiento del cáncer.
5. Con la participación activa de los pacientes organizados la ley ordena el
desarrollo de instrumentos para evaluación e implementación de nuevas
tecnologías que garanticen calidad y eficacia a los pacientes.
6. Establece las labores de inspección, vigilancia y control para garantizar
el cumplimiento de la ley con la participación activa de los pacientes
organizados.
Su objetivo es hacer alianzas con actores del sistema de salud para mejorar
la situación de los pacientes con cáncer.
Atiende a pacientes de todos los diagnósticos. Les brinda orientación en
nutrición, sicología, enfermería y en la parte legal en el acceso al sistema de
salud.
Su sede está en Bogotá. En Cali trabaja con Funcáncer,
Cuidados Paliativos, Vida, Salud y Bienestar y Ámese, capítulo Valle