A Yuli Catherine Tapasco,
de 14 años, le diagnosticaron leucemia hace ocho meses, y desde hace más de 15
días, según su mamá, Evangelina Bueno, pierden el
viaje desde su natal Riosucio, porque no le hacen las
quimioterapias. El argumento: su EPS, Mallamás, está
en mora con el Hospital Infantil Universitario.
Yuli es uno de los 40 niños de la Fundación
Alejandra Vélez Mejía, de Manizales, que ayuda a niños enfermos de leucemia y
otros tipos de cáncer, y que según esta organización se quedaron sin atención
en el llamado ‘Hospitalito’, debido a las deudas de las EPS.
Por esta situación, la Fundación y los padres de familia lanzaron un S.O.S.
para que las EPS se pongan al día y los niños, la
mayoría pobres y de lejanos municipios de Caldas, sigan sus tratamientos.
Juan Carlos Alzate, gerente del ‘Hospitalito’, afirmó que no se les han
interrumpido los servicios de hemato-oncología
(quimioterapia y radioterapia), pero si requieren otros tratamientos las EPS
deben pagarle al Hospital.
Según Alzate, entre la Dirección Territorial de Salud de Caldas y las EPS
del régimen subsidiado, al ‘Hospitalito’ le adeudan 1.500 millones de pesos.
“La Dirección Territorial nos debe más de mil millones de pesos, incluso,
por cuentas de hace un año. No hay una IPS que venda servicios a más de un año
y no tenga dificultades”, afirmó y agregó que debido a esto, el Hospital se
retrasó en el pago de la nómina y de las obligaciones con sus proveedores.
EL TIEMPO buscó al director Territorial de Salud, Guillermo Alzate, pero no
atendió las llamadas.
El secretario de Salud de Caldas, David Gómez, se comprometió con que los
niños de la Fundación “no se quedarán solos y que su atención está garantizada
en otras IPS, incluso de Armenia”.
Crisis en sector salud Las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud
(IPS), públicas y privadas, decidieron prestar “únicamente los servicios de
urgencias médicas vitales a los afiliados del régimen subsidiado y población
pobre no afiliada”.
El gerente del ‘Hospitalito’ dijo que con esta medida buscan evitar
situaciones extremas, como el cierre de la Clínica Manizales, en agosto pasado.
La Secretaría de Salud exige a las cinco EPS del régimen subsidiado que
operan en Manizales informar cuál es la red de servicios con la cual atenderá a
sus afiliados y el estado real de cartera.
“Caprecom y Saludvida
son las que tienen deudas más altas”, manifestó Gómez, quien admitió que la
situación del sector salud de Manizales es delicada