Desde hace cuatro meses, María Chávez, de 55 años, espera que la Entidad
Promotora de Salud del Régimen Subsidiado (EPS-S) a la cual está afiliada le
autorice la cita con el ortopedista.
“Cada mes voy a control donde la médica general y me pregunta lo mismo, que
si ya tengo la orden, pero nada, mientras los dolores en una pierna ya son
insoportables. Por eso es que voy a cambiarme de EPSS y mis hijos van a hacer
lo mismo”, se queja María, mientras hace fila en la Secretaría Disrital de Salud (SDS) para ese trámite.
Las negaciones y demoras en las autorizaciones para servicios contemplados,
incluso, en el Plan Obligatorio de Salud (POS) son, precisamente, unas de las
principales quejas de los usuarios contra las EPSS que afilian a la población
inscrita en el Sistema de Beneficiarios (Sisbén).
Las barreras de acceso De acuerdo con la SDS, cada día un promedio de 29
usuarios se quejan por trabas, negaciones y demoras en prestación de servicios,
malas remisiones y hasta la atención “deshumanizada” de las EPSS que operan en
Bogotá.
El secretario de Salud (encargado), Juan Varela Beltrán, informó que en el
primer semestre del 2009 hubo 5.204 casos considerados como barreras de acceso
a los servicios de salud. Y la mayor parte de las trabas fueron de tipo
administrativo.
Según la SDS, el 23,83 por ciento del total de esas reclamaciones se
relacionó con dificultades para la prestación de servicios POS y por fuera de
él; otro 20,45 por ciento fue causado por las inconsistencias en las bases de
datos, que impiden que un afiliado sea atendido por una institución de salud.
Según informe de la SDS, a septiembre del año pasado, las EPSS que más
reportaron quejas de los usuarios fueron: Humana Vivir (23 por ciento del
total); Solsalud (20 por ciento) y Salud Total (14,4
por ciento).
Le siguieron, en menor proporción, Mutual Ser (10,6 por ciento), Unicajas (8,9 por ciento), Salud Cóndor (6,3 por ciento) Ecoopsos y Colsubsidio (5,6 por
ciento) y Caprecom (4,2 por ciento).
La directora del Servicio al Ciudadano y Participación de la SDS, Luz Dary Carmona, dijo que “muchas barreras de acceso tienen
que ver con una enfermedad que consulta el usuario y la EPSS le niega la
autorización del tratamiento con el argumento de que no hay claridad en el
diagnóstico o no está en el POS. O los ponen al llamado ‘pimponeo’, es decir, a
que el afiliado vaya de un lugar a otro para que le den la autorización o le
resuelvan el problema”.
Otros padecimientos de los afiliados son causados por la inadecuada
referencia y contrarreferencia. “Remiten al paciente a una institución de salud
donde no hay cupo para que lo atiendan”, explicó Carmona. Ante este problema
reiterado, la SDS habilitó la línea 195 a donde pueden llamar los afectados a
quejarse por este mal servicio.
Se puede pasar a otra aseguradora Las personas inconformes con las Entidades
Promotoras de Salud del Régimen Subsidiado (EPSS), ahora, pueden elegir nueva afiliadora y tienen plazo hasta el 28 de febrero para
hacerlo.
Los interesados podrán hacer este trámite en los puntos instalados en los
hospitales de la red Distrital, Cade,
Supercade, Unidades de Atención y Orientación a los
Desplazados (UAO), y en la Oficina de Servicio al Ciudadano de la Secretaría Distrital de Salud (SDS).
Este cambio sólo puede tramitarlo quien es cabeza de hogar, en
representación de la familia, y deberá acreditar la permanencia mínima de un
año en la EPSS. Además, debe presentar original y fotocopias de los documentos
de identidad de los integrantes del núcleo familiar (cédula, registro civil o
tarjeta de identidad). Si la persona tiene dificultades para desplazarse o es
discapacitada, podrá enviar la autorización. Las EPSS que operan en Bogotá son
Caprecom, Colsubsidio, Ecoopsos,
Humana Vivir, Salud total, Salud Cóndor y Solsalud.
Para información sobre este proceso se puede llamar a la línea 195.
195 es la línea a donde se puede llamar por mal servicio de una EPSS y para
saber sobre el cambio de entidad de salud